
Archivo/ELSOLIDARIO. Fachada de la Universidad de la Laguna en Canarias.
Un profesor de Filología Inglesa de la Universidad de La Laguna en Canarias ha sido condenado a 21 meses de prisión por abusos sexuales a siete alumnas, ocurridos entre 2014 y 2017. En el juicio celebrado el 13 de enero, el acusado, Pedro José Domínguez, reconoció los delitos que se le atribuían, los tocamientos no consentidos y comentarios de índole sexual, que vulneraron la integridad de sus víctimas.
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A pesar de la condena, el profesor evitará la cárcel, pero se le ha prohibido ejercer la docencia universitaria durante cinco años. Además, deberá pagar una indemnización de 24.500 euros (3.500 euros para cada una de ellas) y realizar un curso de educación sexual.
La universidad investiga los hechos
La Universidad de La Laguna está analizando la sentencia de abusos sexuales contra un profesor «en profundidad». Aunque el fallo no permite inhabilitarlo para ejercer la docencia, la universidad abrió un expediente disciplinario desde que tuvo conocimiento de los hechos. Según su protocolo contra el acoso, se puso en marcha el procedimiento judicial y la ULL se personó como acusación particular.
El protocolo de la Universidad de La Laguna establece que las sanciones por acoso sexual y sexista se regirán por el artículo 96 del Estatuto Básico del Empleado Público. Estas sanciones varían desde un apercibimiento hasta el despido, dependiendo de factores como la intencionalidad, negligencia, el daño al interés público, la reincidencia y el grado de participación en los hechos.
Este caso destaca la necesidad urgente de proteger a los estudiantes de abusos dentro de las instituciones educativas, evidenciando la prevalencia de conductas abusivas en ambientes académicos. La sentencia, aunque condenatoria, resalta el vacío en medidas preventivas efectivas y la protección de las víctimas.
Las universidades deben tomar acciones más contundentes frente a este tipo de situaciones para garantizar un entorno libre de violencia y discriminación. Sin una respuesta integral y efectiva, los estudiantes continúan siendo vulnerables a abusos por parte de aquellos en posiciones de poder. Este caso subraya la importancia de la sensibilización sobre el consentimiento y la educación en respeto en todos los niveles académicos, para prevenir futuros incidentes de abuso sexual. La sociedad debe seguir avanzando en la protección de las víctimas y en la mejora de la respuesta institucional ante estos delitos.
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