
EFE/El Solidario.Isabel Díaz Ayuso y María Guardiola.
En plena crisis energética, las presidentas de Madrid y Extremadura, Isabel Díaz Ayuso y María Guardiola, han intensificado su campaña en favor de la energía nuclear, solicitando a la Comisión Europea que rectifique la política energética del Gobierno de Pedro Sánchez.
Sin embargo, la respuesta de Bruselas ha sido clara: cualquier coste adicional por alargar la vida de las centrales nucleares debe ser asumido por las empresas eléctricas, no por el Estado.
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El pasado 7 de abril, Ayuso y Guardiola enviaron una carta a la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, y al comisario de Energía, Dan Jorgensen, solicitando apoyo fiscal para mantener las centrales nucleares en España. Argumentaban que el cierre progresivo de estas instalaciones entre 2027 y 2035 podría causar graves daños al país en términos de seguridad de suministro y competitividad económica.
La respuesta de Ribera y Jorgensen, fechada el 25 de abril, fue contundente: según la legislación europea, los costes del almacenamiento y gestión de residuos radioactivos, así como los derivados de alargar la vida útil de las centrales, deben ser asumidos por las empresas eléctricas, no por el Estado.
Alertaron que trasladar esos costes a fondos públicos podría suponer una ayuda de Estado, lo que requeriría la aprobación expresa de la Comisión Europea para garantizar la competencia leal.
Esta situación evidencia la tensión entre las políticas energéticas nacionales y las normativas europeas. Mientras Ayuso y Guardiola defienden la prolongación de la vida útil de las centrales nucleares como una medida para garantizar la seguridad energética, Bruselas insiste en que cualquier decisión en este sentido debe respetar las reglas del mercado y no comprometer los fondos públicos.
El Gobierno de Pedro Sánchez mantiene su apuesta por las energías renovables como pilar de la transición energética, rechazando prolongar la vida de las centrales nucleares más allá de lo previsto. Una postura que, aunque criticada por algunos sectores, se alinea con los objetivos europeos de sostenibilidad y reducción de emisiones.
La presión de Ayuso y Guardiola en favor de las nucleares plantea interrogantes sobre el futuro de la política energética en España y su alineación con las directrices europeas. En un momento de transformación del modelo energético, es crucial que las decisiones se tomen con responsabilidad, transparencia y en consonancia con los compromisos adquiridos en materia de sostenibilidad y justicia social.
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