En un nuevo episodio de la creciente represión política en Venezuela, un juez ha ordenado la detención del candidato opositor Edmundo González Urrutia.
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La medida, que ha sido ampliamente condenada por organizaciones de derechos humanos y la comunidad internacional, se basa en acusaciones de “usurpación de funciones”, “forjamiento de documento público”, “instigación a la desobediencia de leyes”, “conspiración” y «sabotaje a daños de sistemas».
González Urrutia, quien se proclamó vencedor de las elecciones presidenciales del 28 de julio, ha sido un crítico feroz del régimen de Nicolás Maduro.
Su detención se produce tras su negativa a comparecer ante la Fiscalía en tres ocasiones, alegando que las citaciones eran parte de una campaña de intimidación política.
“Este es un claro intento de silenciar a la oposición y perpetuar el control autoritario del gobierno”, declaró María Corina Machado, líder opositora y defensora de los derechos humanos.
La orden de detención ha generado una ola de protestas en Caracas y otras ciudades del país. Miles de venezolanos han salido a las calles para exigir la liberación de González Urrutia y el respeto a los resultados electorales que, según la oposición, le dieron la victoria con un 83.5% de los votos.
“No podemos permitir que se sigan violando nuestros derechos. La democracia debe prevalecer”, afirmó Juan Guaidó, otro destacado líder opositor.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación en Venezuela. La Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea han instado al gobierno de Maduro a respetar los derechos humanos y garantizar un proceso electoral justo y transparente.
“La detención de González Urrutia es un ataque directo a la democracia y a los derechos fundamentales de los venezolanos”, señaló Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores.
Este incidente subraya la urgente necesidad de una solución pacífica y democrática en Venezuela. La represión y la persecución política no pueden ser la respuesta a las demandas legítimas de un pueblo que clama por libertad y justicia.
FUENTES: HuffPost : AS : Noticias de Navarra : COPE