La reciente decisión de anular las zonas de bajas emisiones (ZBE: áreas urbanas en las que se establecen restricciones de acceso a determinados vehículos) en varias ciudades españolas ha generado un intenso debate sobre sus implicaciones para las rentas bajas. Aunque estas zonas fueron diseñadas para reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire, su eliminación podría tener efectos adversos para las comunidades más vulnerables.
Las ZBE han demostrado ser efectivas en la reducción de contaminantes atmosféricos como el dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas en suspensión (PM10). Según datos del Ministerio de Transición Ecológica, en Madrid, la implementación de estas zonas redujo los niveles de NO2 en un 20% y las PM10 en un 15% en el primer año de funcionamiento.
Consecuencias económicas para las rentas bajas
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Sin embargo, la eliminación de las ZBE podría agravar la situación de las rentas bajas, que son las más afectadas por la contaminación. Estudios recientes indican que las personas de bajos ingresos tienen un 40% más de probabilidades de vivir en áreas con altos niveles de contaminación. Además, la exposición prolongada a contaminantes está vinculada a un aumento del 30% en enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Un debate necesario
La paradoja radica en que, aunque las ZBE buscan proteger la salud pública, su eliminación podría desproteger a las comunidades más vulnerables. “Es crucial encontrar un equilibrio entre la protección del medio ambiente y la justicia social”, afirma María López, experta en políticas urbanas.
Los datos
- Reducción de NO2: 20% en el primer año de implementación.
- Reducción de PM10: 15% en el primer año de implementación.
- Aumento de enfermedades: 30% en áreas con alta contaminación.
- Probabilidad de vivir en áreas contaminadas: 40% más alta para rentas bajas.
Fuente: eldiario.es