En un giro alarmante, trabajadores de los musicales de Nacho Cano han revelado las duras condiciones laborales a las que han sido sometidos. Estas denuncias, que emergieron en las últimas semanas, destacan prácticas de explotación y abuso por parte del famoso músico y productor, conocido por su trayectoria en el grupo Mecano.
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Condiciones laborales explotadoras
La investigación se desencadenó tras la denuncia de uno de los 17 “becarios” que formaban parte del elenco artístico de su espectáculo “Malinche”. Estos jóvenes mexicanos, traídos a España para preparar la premiere en México, se encontraron en una situación precaria. Ingresaron al país “camuflados” como turistas, sin visado de estudios ni contrato de trabajo.
Vivían en un hostal del centro, compartiendo habitaciones y sobreviviendo con un menú de 10 euros al día. Sus jornadas de ensayo se extendían diez horas diarias, de lunes a sábados, mientras recibían una paga insuficiente de 20 euros los fines de semana y 300 al mes.
Según los testimonios de varios empleados, Cano ha impuesto jornadas extenuantes sin las debidas compensaciones, violando así los derechos laborales básicos. Trabajadores han señalado que aquellos que no podían seguir el ritmo impuesto o se quejaban de las condiciones eran rápidamente despedidos. Las denuncias incluyen falta de contratos formales, pagos irregulares y una constante amenaza de perder el empleo si no se cumplían con las exigencias desmedidas.
Las condiciones descritas no solo afectan la estabilidad económica de los empleados, sino también su salud mental y física. Muchos trabajadores han reportado altos niveles de estrés y agotamiento, lo que ha llevado a un deterioro significativo en su bienestar general.
Esta situación ha generado una ola de indignación en el sector artístico y entre los defensores de los derechos humanos, quienes exigen una intervención urgente para proteger a los trabajadores de la industria del entretenimiento.
Apoyo total a los trabajadores vulnerados
El sindicato de actores y músicos ha expresado su total apoyo a los trabajadores afectados, llamando a una investigación exhaustiva y a la implementación de medidas que garanticen condiciones laborales dignas y justas.
“No podemos permitir que la explotación y el abuso sean la norma en la industria del entretenimiento. Es fundamental que los derechos de los trabajadores sean respetados y protegidos”, declaró María González, representante del sindicato.
Estas denuncias podrían tener serias repercusiones legales para Nacho Cano y su equipo de producción.
La Inspección de Trabajo ya ha anunciado que llevará a cabo una investigación para verificar las acusaciones y tomar las medidas pertinentes. Además, se están considerando acciones legales por parte de los trabajadores afectados para reclamar compensaciones por los daños sufridos.
Respeto y cumplimiento a los derechos de los trabajadores
Este escándalo subraya la necesidad urgente de reforzar las normativas laborales en el sector del entretenimiento y de asegurar que todos los trabajadores, independientemente de su industria, puedan ejercer sus derechos en un entorno seguro y justo. Los defensores de los derechos humanos y laborales están atentos al desarrollo de este caso, esperando que se haga justicia y se establezcan precedentes que prevengan futuras violaciones.