En los primeros seis meses de la presidencia de Javier Milei, Argentina ha experimentado un aumento significativo en los índices de desigualdad. En El Solidario presentamos las cifras y las políticas que han llevado a esta situación, enfatizando la necesidad de un enfoque social y progresista que defienda los derechos humanos.
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Un indicador en rojo en el Coeficiente de Gini
El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en la distribución de la riqueza, se situó en 0,467 en el primer trimestre de 2024. Este número no solo representa un aumento respecto al mismo período del año anterior, sino que también es el más alto desde 2008. La brecha entre ricos y pobres se ha ampliado, con la riqueza concentrándose cada vez más en manos de unos pocos.
Políticas económicas y sociales: ¿ajuste o ajusticiamiento?
Las políticas de ajuste y liberalización económica implementadas por el gobierno de Milei han resultado en un crecimiento récord de la desigualdad. Aunque se ha alcanzado un superávit fiscal, la pobreza ha aumentado casi 8 puntos desde diciembre, dejando a muchas familias en necesidad de ayuda para subsistir. El salario mínimo ha caído, siendo ahora uno de los más bajos de la región.
Urge la respuesta social del Estado Argentino
Ante esta realidad, es imperativo adoptar una postura que priorice la justicia social y la equidad. La defensa de los derechos humanos debe ser el eje central de cualquier política económica, asegurando que las medidas tomadas no perjudiquen a los más vulnerables de la sociedad.
Es hora de actuar. La información es poder, y es crucial que la ciudadanía esté informada sobre la realidad de la desigualdad en nuestros países. Te invitamos a leer más y a participar en la conversación sobre cómo podemos construir una sociedad más justa para todos.
Es un llamado a la reflexión y a la acción. La desigualdad no es solo un número; es una realidad que afecta a millones personas cada día. Es nuestro deber como sociedad trabajar juntos para revertir esta tendencia y promover un futuro más equitativo.