
Un "monstruo de toallitas" de 350 kilos desborda un colector de San Javier
El Gobierno español prepara un decreto para que los fabricantes de toallitas húmedas asuman el coste de la limpieza de alcantarillas, una medida histórica contra los atascos que generan estos residuos. Los llamados «monstruos de las toallitas», masas solidificadas que colapsan las redes de saneamiento, podrían tener los días contados.
Las toallitas húmedas, aunque se anuncian como «desechables», no se desintegran como el papel higiénico y acaban formando enormes bloques en las alcantarillas. Según la Asociación Española de Abastecimientos de Agua (AEAS), estos atascos cuestan más de 200 millones de euros anuales a las administraciones y contribuyen al 80% de las obstrucciones en las depuradoras.
El Ministerio para la Transición Ecológica aplicará el principio de «quien contamina, paga», obligando a las empresas a financiar la recogida y gestión de estos residuos. La medida sigue la línea de la UE, que ya exige etiquetados más claros para evitar que se tiren por el inodoro.
Este decreto no solo aliviará un problema económico y ambiental, sino que pone el foco en la responsabilidad corporativa. La guerra contra los «monstruos de las cloacas» podría marcar un precedente en la lucha contra la contaminación por plásticos.
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