
Tomada de The Food Tech: Pérdida innecesaria de alimentos
El Banco de Alimentos de Las Palmas lidera una iniciativa ejemplar, recoger los excedentes de comida generados por los hoteles antes de que terminen en la basura.
Una esperanza para los excedentes
Cada año, los hoteles en Canarias generan toneladas de alimentos excedentes que, por normativa o logística, no llegan a ser consumidos. Para evitar que esta comida perfectamente apta termine desperdiciada, el Banco de Alimentos de Las Palmas ha establecido acuerdos con establecimientos hoteleros para recoger y redistribuir estos productos a personas en situación de vulnerabilidad.
Esta iniciativa aborda dos grandes problemas, el desperdicio alimentario, que contribuye significativamente a la crisis climática, y el hambre, que afecta a miles de familias en las islas. Según cifras recientes, se estima que una tercera parte de los alimentos producidos en el mundo se desperdicia, y esta acción busca revertir esa tendencia desde el ámbito local.
En una región profundamente conectada al turismo, esta acción no solo reduce el desperdicio, sino que también se convierte en una vía para apoyar a las familias más vulnerables. Este modelo de economía circular impulsa la solidaridad y la sostenibilidad, enfrentándose a los retos del hambre y el impacto ambiental.
Además de la logística de recogida y distribución, el Banco de Alimentos trabaja con voluntarios y asociaciones para garantizar que los alimentos lleguen a quienes más lo necesitan. Esta labor no solo mitiga los efectos del hambre, sino que también refuerza la conciencia sobre la importancia de aprovechar los recursos disponibles de manera sostenible.
¿Podría este modelo inspirar a otras regiones turísticas a repensar el destino de sus excedentes alimentarios?
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