En pleno Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (25N), se conocen dos nuevos casos de feminicidio que han sacudido a España.
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En el primer caso, se presentó el pasado sábado, en el municipio sevillano de Estepa, un hombre, de 48 años, asesinó a su esposa, de 46 años, y posteriormente se quitó la vida. Según el alcalde Antonio Jesús Muñoz, la pareja deja a dos hijos menores de 17 y 11 años. Este crimen, es una dolorosa imagen de la persistencia de esta lacra en la sociedad española y mundial.
Según el alcalde Antonio Jesús Muñoz, la pareja deja a dos hijos menores de 17 y 11 años. Las autoridades locales y nacionales han condenado este acto y han recordado que la lucha contra la violencia de género no puede quedarse en palabras.
En la segunda muerte machista, un joven de 17 años asesinó a su expareja de 15 años, luego que la adolescente terminara la relación sentimental que la unió a quien sería su asesino. Este crimen ocurrió este domingo en la localidad de Orihuela Costa, en Alicante. La Policía confirmó que el asesino fue detenido.
Estos crímenes son una dolorosa imagen de la persistencia de esta lacra en la sociedad española y mundial.
Las autoridades locales y nacionales han condenado estos actos y han recordado que la lucha contra la violencia de género no puede quedarse en palabras. Este año, España registra un preocupante aumento en los feminicidios, con 42 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, según datos oficiales.
Este año, España registra un preocupante aumento en los femicidios, con 42 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, según datos oficiales. Estas cifras alarmantes reflejan no solo la gravedad del problema, sino también la necesidad de reforzar las políticas de prevención y protección.
25N: conciencia frente a una lacra que no para
La violencia machista tiene un impacto devastador, especialmente en los hijos de las víctimas, que quedan marcados por estas tragedias. En este caso, los menores se enfrentan a un futuro incierto tras perder a ambos progenitores en un acto de extrema violencia.
El 25N, lejos de ser una conmemoración vacía, debe ser un recordatorio urgente de que aún queda mucho por hacer para erradicar las raíces del machismo. Colectivos feministas y organizaciones sociales piden urgentemente medidas más contundentes, como aumentar los recursos destinados a casas de acogida, fortalecer la educación en igualdad y garantizar el acceso a la justicia para las víctimas.
¿Qué más debe pasar para que la violencia de género deje de ser una estadística y se convierta en una prioridad absoluta para todos los sectores de la sociedad?
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