
Tomada de BBC/El Solidario: Migrantes Venezolanos en Estados Unidos
El Gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, ha decidido revocar la extensión del alivio migratorio a más de 600.000 venezolanos.
Esta medida, que había sido otorgada por el anterior presidente, Joe Biden, deja a miles de personas en una situación de vulnerabilidad extrema, susceptibles de deportación.
La decisión de revocar la extensión del Estatuto de Protección Temporal (TPS, por sus iniciales en inglés) para los venezolanos es un golpe devastador para una comunidad que ya enfrenta innumerables desafíos.
El TPS, que había sido extendido por 18 meses por la administración Biden, proporcionaba un respiro crucial para aquellos que huían de la crisis humanitaria en Venezuela. Sin embargo, la nueva administración ha decidido anular esta protección, dejando a miles de familias en el limbo.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, firmó la orden que revoca la extensión del TPS, argumentando que la medida de Biden fue una maniobra política para atar las manos de la administración Trump.
Esta decisión no solo afecta el estatus legal de los venezolanos en Estados Unidos, sino que también impacta sus oportunidades laborales y su capacidad para vivir con dignidad.
Más de 600 mil venezolanos temen ser deportados
La comunidad venezolana en Estados Unidos ha expresado su profunda preocupación y descontento con esta medida. Muchos de ellos llegaron al país en busca de seguridad y estabilidad, y ahora se enfrentan a la posibilidad de ser deportados a un país sumido en una crisis política y económica.
La revocación del TPS es vista como una traición a los valores de compasión y justicia que deberían guiar las políticas migratorias, y no solo es una medida cruel, sino también contraproducente, ya que empuja a miles de personas a la incertidumbre y el peligro.
La administración Trump debe reconsiderar esta decisión y trabajar en soluciones que respeten los derechos humanos y proporcionen un refugio seguro para aquellos que huyen de la persecución y la violencia. La comunidad venezolana, y en general todos los migrantes, merece vivir con dignidad y seguridad, y es responsabilidad de todos nosotros garantizar que sus derechos sean protegidos.
La revocación del alivio migratorio a los venezolanos en Estados Unidos es una medida injusta y deshumanizante que debe ser revertida. La solidaridad y la compasión deben prevalecer en nuestras políticas migratorias, y debemos luchar por un futuro en el que todos los seres humanos puedan vivir con dignidad.
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