¿Hasta cuándo seguirán los transportistas soportando condiciones inhumanas mientras su jubilación sigue bloqueada por el Gobierno y las patronales?
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La huelga en el sector del transporte está a punto de paralizar España. UGT y CCOO han convocado paros los días 28 de octubre, 11, 28 y 29 de noviembre, y 5 y 9 de diciembre, exigiendo una jubilación anticipada sin recortes. Los transportistas no pueden seguir trabajando en condiciones de penosidad extrema, con un futuro incierto y un expediente olvidado en un cajón desde 2011.
Treces años sin respuesta: la lucha continúa
UGT y CCOO llevan más de una década exigiendo la aplicación de coeficientes reductores que permitan la jubilación anticipada de los conductores de transporte por carretera. Sin embargo, tanto el Gobierno como las patronales han mantenido el proceso en un “bloqueo sistemático”. Los trabajadores denuncian que el expediente, presentado en 2011, sigue sin resolverse, dejando a miles de transportistas atrapados en condiciones laborales insostenibles.
“Pretendemos poner fin o intentar minimizar los fallecimientos que se están produciendo en el puesto de trabajo”, señala Francisco Vega, de CCOO. La elevada siniestralidad en el sector es una prueba de las pésimas condiciones en las que los transportistas se ven obligados a trabajar, mientras esperan que el Gobierno actúe. Sin embargo, a pesar de la firma de un acuerdo en julio de 2024, la reforma que promete avances sigue bloqueada.
Un acuerdo insuficiente y una huelga que podría escalar
El pacto firmado por los agentes sociales y el Ministerio de Inclusión en julio de 2024 incluía una reforma del sistema de coeficientes reductores para sectores con elevada penosidad, pero su implementación se ha visto retrasada por la falta de apoyo parlamentario. Pedro Aller, de UGT, señala: “Mientras no se publique el real decreto, no sirve de nada”.
El panorama es desalentador. Los sindicatos advierten que si no se alcanza un acuerdo, los paros de seis días anunciados serán solo el inicio. El 23 de diciembre podría iniciarse una huelga indefinida, paralizando completamente el transporte por carretera, lo que afectaría de manera significativa al país. La falta de voluntad para negociar por parte de las patronales y la inacción del Gobierno agravan un conflicto que amenaza con empeorar.
¿Crees que el Gobierno debe desbloquear este proceso o que los transportistas merecen mejores condiciones? Comparte tu opinión.
Fuente: Infobae