Investigadores descubren que la fertilización con hierro en el océano Pacífico podría ser clave para combatir el cambio climático.
¿Qué es la fertilización con hierro y cómo funciona?
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Un reciente estudio liderado por científicos de la Universidad de California ha revelado que la fertilización con hierro en el océano Pacífico puede estimular el crecimiento del fitoplancton, pequeñas plantas marinas que absorben dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera. Este proceso, conocido como geoingeniería, podría ser una herramienta crucial en la lucha contra el cambio climático.
El experimento se llevó a cabo en una región específica del océano Pacífico, donde la falta de hierro limita el crecimiento del fitoplancton. Al añadir hierro, los científicos observaron un aumento significativo en la biomasa de fitoplancton, lo que a su vez incrementó la absorción de CO2 y podría promover la biodiversidad marina.
Los detractores hablan del impacto en los ecosistemas marinos
Uno de los principales argumentos en contra de la fertilización con hierro es el potencial impacto negativo en los ecosistemas marinos. Al estimular el crecimiento del fitoplancton, se podría alterar la cadena alimentaria marina y afectar a diversas especies. Además, la descomposición del fitoplancton muerto podría aumentar los niveles de dióxido de carbono en las profundidades del océano, contrarrestando los beneficios esperados.
También señalan que podrían proliferar algas nocivas que pueden producir toxinas dañinas para la vida marina y humana. Estas floraciones de algas pueden crear zonas muertas en el océano, donde los niveles de oxígeno son demasiado bajos para sustentar la vida marina.
Eficacia y escalabilidad
Algunos científicos cuestionan la eficacia y escalabilidad de esta técnica. Argumentan que, aunque la fertilización con hierro puede aumentar la absorción de CO2 en áreas específicas, no está claro si este método puede ser escalado de manera efectiva para tener un impacto significativo a nivel global. Además, la cantidad de hierro necesaria para lograr una reducción sustancial de CO2 podría ser logísticamente y económicamente inviable.
La fertilización con hierro no está exenta de controversias. Algunos expertos advierten sobre posibles efectos secundarios, como la alteración de los ecosistemas marinos. Sin embargo, los investigadores insisten en que, con una regulación adecuada, esta técnica podría ser una herramienta valiosa en la mitigación del cambio climático.
Se necesitan más estudios para comprender completamente sus impactos, aunque los resultados iniciales son alentadores y podrían marcar un hito en la lucha global contra el calentamiento global, hay que seguir investigando.
Fuentes: elconfidencial.com, euronews.com, eltiempo.com, biogeociencias.com