La dura realidad de la Formación Profesional en España
Cada año, miles de jóvenes en España se ven obligados a renunciar a sus aspiraciones educativas al no conseguir una plaza en la red pública de Formación Profesional (FP), lo que les obliga a inscribirse en centros privados que pueden alcanzar un costo de hasta 6.500 euros por dos años.
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Un sistema que beneficia lo privado
El acceso a la FP pública se ha convertido en un desafío para muchos estudiantes. Datos preocupantes revelan que la Comunidad de Madrid ha dejado fuera a 50.000 solicitantes en el último año, cifra que refleja un alarmante aumento con respecto al año anterior.
Mientras tanto, la matrícula en centros privados ha crecido de forma drástica, con un incremento del 1.523% en los grados medios en la última década. Esta desproporción entre la oferta pública y la demanda ha llevado a una creciente privatización del sistema educativo.
Incremento del número de alumnos en centros privados de FP en la última década
En un contexto donde se fomenta una percepción positiva de la FP, la realidad es que muchos se ven obligados a conformarse con opciones que no les satisfacen, poniendo en riesgo su futuro profesional y personal. La escasez de plazas en la FP pública no solo frustra a los estudiantes, sino que también socava el esfuerzo que el Estado ha realizado para mejorar el sistema educativo.
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Fuente: El Diario