
Tomada de Reuters/El Solidario.La oposición de Corea del Sur avanza hacia la destitución del presidente por decretar la ley marcial.
Las próximas elecciones en Corea del Sur están marcadas por un debate sin precedentes: la igualdad de género emerge como tema central en los discursos políticos, reflejando una creciente demanda social. Mientras los partidos incorporan propuestas feministas, la sociedad coreana vive una polarización entre avances y resistencias conservadoras.
Corea del Sur ocupa el puesto 105 en el Índice Global de Brecha de Género (2023), lo que evidencia graves desigualdades en salarios, representación política y roles sociales. Las protestas feministas, como las de 2018 contra los spy cams, impulsaron cambios, pero persisten críticas a leyes como la abolición del Ministerio de Igualdad en 2022.
Los partidos prometen desde cuotas de género en empresas hasta lucha contra la violencia machista, pero analistas señalan contradicciones. Mientras el Partido Democrático apuesta por ampliar derechos, sectores conservadores vinculan el feminismo al «declive demográfico» en un país con la tasa de natalidad más baja del mundo (0,72 en 2023).
Más que una batalla electoral, este es un test para la democracia coreana: ¿Podrán las instituciones traducir el malestar social en avances reales? El resultado definirá si Corea del Sur acelera su transformación o retrocede ante discursos reactivos.