El Mar Rojo, una de las rutas marítimas más importantes del mundo, enfrenta una crisis de inseguridad que podría tener repercusiones globales. El movimiento huzí, respaldado en parte por Irán, ha intensificado sus ataques en esta región estratégica, poniendo en riesgo el transporte de hidrocarburos y la estabilidad energética mundial.
Impacto en el transporte de hidrocarburos
Quizá quieras leer: La sostenibilidad al siguiente nivel en la piscina de Las Rozas
Desde 2014, los huzíes han utilizado misiles balísticos, drones y minas para atacar buques en el Mar Rojo. Estos ataques han perturbado significativamente el tráfico de hidrocarburos, aunque hasta ahora, el impacto en los mercados globales de petróleo y gas ha sido limitado. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa y cualquier escalada podría tener consecuencias graves para el suministro energético mundial.
Geopolítica y seguridad energética
El conflicto en Yemen y la intervención de potencias como Irán han complicado aún más la situación. A pesar de una frágil tregua en 2022, los huzíes han continuado sus ataques, ahora dirigidos también contra Israel y otros países occidentales. Esta belicosidad no solo busca notoriedad, sino también desviar la atención de los problemas internos del movimiento huzí.
La crisis del Mar Rojo es un recordatorio de cómo los conflictos regionales pueden tener un impacto global. La comunidad internacional debe actuar para garantizar la seguridad de esta ruta vital y proteger el suministro energético mundial.
Fuente: naucher global