En tan solo ocho meses de gobierno, Javier Milei ha sumido a Argentina en una crisis económica sin precedentes, creando millones de nuevos pobres. Las políticas neoliberales del presidente han disparado la pobreza y la indigencia, afectando gravemente a los sectores más vulnerables de la sociedad.
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Las políticas neoliberales y sus consecuencias
Según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), la pobreza en el país ha alcanzado el 55% de la población, lo que equivale a casi 25 millones de argentinos.
Este incremento del 11% en la tasa de pobreza se ha producido en los primeros 120 días de gestión de Milei, quien también ha duplicado la tasa de indigencia, que ha pasado del 9,6% al 17,5%.
Las medidas económicas implementadas por Milei, como la devaluación del peso argentino en un 118% y el drástico recorte del gasto público, han exacerbado la crisis. La inflación ha alcanzado niveles alarmantes, con un aumento cercano al 60% en los primeros cinco meses de su gobierno.
Estas políticas han llevado a miles de despidos tanto en el sector público como en el privado, y han deteriorado el poder adquisitivo de los trabajadores.
La “motosierra” y su impacto en los más vulnerables
La inseguridad alimentaria ha aumentado significativamente, afectando al 24,7% de la población y al 32,2% de los niños y adolescentes.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), estos porcentajes son aún más elevados, con el 26,4% de las personas y el 35% de los menores sufriendo inseguridad alimentaria.
La falta de acceso a servicios básicos y la alta dependencia de las ayudas del Estado reflejan la gravedad de la situación.
Diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos y la justicia social han criticado duramente las políticas de Milei.
Los sindicatos han organizado huelgas y manifestaciones en defensa de la educación pública y los derechos laborales, mientras que la comunidad internacional ha expresado su preocupación por el deterioro de las condiciones de vida en Argentina.
Es crucial que la ciudadanía y los líderes políticos se unan para exigir transparencia, responsabilidad y equidad en la gestión de la crisis económica. La justicia social y el respeto a los derechos humanos deben ser los pilares de cualquier solución.
FUENTES: Página 12 : El Periódico : Infonews