
Tomada de Geoinformación: crecimiento urbano en España con el TimeLapse de Google Earth
El crecimiento económico de un territorio suele interpretarse como un indicador de progreso. Sin embargo, según un análisis reciente, este desarrollo tiene un precio alto para el medioambiente.
La relación directa entre el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) y los daños ambientales plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del modelo económico actual, especialmente en un contexto de crisis climática global.
Te puede interesar: El alcohol y la cocaína, una combinación que está destruyendo la salud de los jóvenes
La trampa del desarrollo económico insostenible
Diversos estudios han señalado que las actividades que impulsan el crecimiento económico, como la urbanización descontrolada, la explotación de recursos naturales y la industrialización intensiva, generan un impacto ambiental irreparable. Según el informe, el incremento de un 1 % en el PIB global está vinculado a un aumento del 0,5 % en las emisiones de gases de efecto invernadero y a una reducción significativa de la biodiversidad local.
En regiones que han experimentado un crecimiento rápido, como América Latina y el sudeste asiático, los efectos son particularmente notorios. La deforestación, la contaminación del agua y la pérdida de hábitats naturales se han intensificado debido a proyectos de infraestructura y extracción de recursos orientados a mantener el crecimiento económico.
Cifras alarmantes sobre desarrollo y medioambiente
- 1 % de aumento en el PIB se traduce en un 0,5 % más de emisiones de CO₂.
- El 40 % de las áreas naturales en países con economías emergentes está en peligro por la expansión urbana.
- Más del 70 % de los recursos hídricos en regiones altamente productivas se destina a actividades industriales, dejando comunidades vulnerables con acceso limitado al agua potable.
Urbanismo y sostenibilidad: un equilibrio pendiente
Desde una perspectiva arquitectónica y urbanística, la relación entre el crecimiento económico y el impacto ambiental debe abordarse mediante el diseño de ciudades más sostenibles. Esto implica priorizar el uso eficiente del suelo, la energía renovable y la infraestructura verde en lugar de proyectos de rápido retorno económico pero alto costo ambiental.
Además, es crucial que los gobiernos establezcan políticas fiscales progresivas que incentiven la economía circular y penalicen las actividades económicas que contribuyen al deterioro ambiental.
Si el crecimiento económico se ha convertido en el enemigo del planeta, ¿cómo podemos rediseñar nuestras economías para que trabajen a favor del medioambiente y no en su contra? ¿Es posible lograr un desarrollo que no comprometa los recursos de las futuras generaciones?
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instragam: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @ElSolidario