Una madre viajó a Ibiza mientras su hijo de 12 años era juzgado por disturbios violentos. ¿Dónde quedó la responsabilidad?
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Una madre británica ha sido condenada a pagar 1.400 euros por los actos violentos de su hijo. El niño, de 12 años, participó en disturbios en Manchester, mientras su madre vacacionaba en Ibiza. Ahora deberá indemnizar a las víctimas afectadas y asistir a un curso de formación parental de seis meses. ¿Qué sucede cuando un menor se ve envuelto en la violencia y los padres no están presentes?
Una decisión cuestionable en un momento crítico
Entre el 31 de julio y el 3 de agosto, el menor fue visto pateando un autobús que transportaba solicitantes de asilo. Días después, se unió a un grupo que saqueó una tienda y lanzó objetos a una furgoneta policial. Durante la audiencia, su madre no estaba presente porque decidió irse de vacaciones a Ibiza. Según la Ley de Justicia Penal, los padres pueden ser responsables de los daños causados por sus hijos. La mujer deberá pagar 300 euros a cuatro personas afectadas, entre ellas un conductor de autobús y un empleado de una tienda saqueada.
Además de la compensación económica, la madre de 30 años deberá asistir a un curso de formación para padres de seis meses. La ausencia de la madre durante el juicio, según ella, fue porque su abogado y el equipo de justicia juvenil le aseguraron que no era necesario su acompañamiento. “Mi hermano estaba con él, y pensé que todo estaba en orden”, declaró ante el juez. Sin embargo, el tribunal consideró su ausencia irresponsable, agravando su condena.
Un niño con TDAH en un entorno de caos
La defensora del menor, Catherine Baird, explicó que el niño, diagnosticado con TDAH, había sido “arrastrado por adultos en una espiral de violencia”. Baird destacó que el joven no tenía antecedentes penales y fue influenciado por su entorno. La madre lo describió como un “niño encantador y cariñoso“, pero reconoció que vivía en un hogar caótico.
Este caso plantea un debate más amplio sobre la responsabilidad parental y el apoyo social que necesitan familias en entornos vulnerables. ¿Es justo que la madre pague por los errores de su hijo? ¿O es un reflejo de un sistema que no brinda suficientes herramientas a los padres para educar en contextos difíciles?
¿Qué piensas sobre este caso? ¿Debe un padre cargar con las consecuencias de los actos de su hijo? Deja tu comentario y comparte tu opinión.
Fuente: Infobae