Sheila Ibañez 
Unos 80 niños y niñas saharauis pasan el verano en Asturias, una de las comunidades de acogida del programa Vacaciones en Paz. Archivo: El Solidario
Cada verano, alrededor de 80 niños y niñas saharauis encuentran refugio en Asturias gracias al programa «Vacaciones en Paz». Este programa, vigente desde hace más de treinta años, permite a estos menores escapar del abrasador calor de los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia.
En Asturias, los pequeños pueden disfrutar de revisiones médicas, mejorar su nutrición y aprender español, además de establecer lazos entre familias saharauis y españolas.
Historias de acogida
Belén Cueva y Jeny Berros son dos de las muchas madres de acogida en Asturias. Belén, también coordinadora de la asociación, ha acogido a 13 niños saharauis durante más de tres décadas. Ella relata cómo su implicación comenzó cuando su hijo pequeño deseaba un hermano y descubrió el programa en una charla en su localidad. A sus 70 años, Belén sigue recibiendo niños en su casa durante los meses de julio y agosto.
Por otro lado, Jeny Berros comenzó a acoger niños saharauis en 2010. Ese año su hermana no pudo recibir a la niña que esperaba debido a una cirugía; y ella decidió acogerla. Desde entonces, Jeny ha recibido a numerosas niñas en su hogar, generando vínculos que perduran en el tiempo. Ella destaca la importancia de brindar amor y cariño a estos niños. Ese afecto transformó completamente la actitud de Zainabou, su «princesa saharaui».
Impacto en la comunidad
El programa «Vacaciones en Paz» no solo mejora la vida de los niños saharauis; sino que también fortalece la solidaridad entre las familias asturianas y saharauis. A lo largo de los años el programa ha contado con el apoyo de la Asociación Asturiana de Solidaridad con el Pueblo Saharaui y la Delegación Saharaui en Asturias. Este verano, 75 niños y niñas han llegado a Asturias, cinco de ellos por primera vez. Permanecerán en la región hasta septiembre, cuando regresarán a sus hogares en Tinduf.
Contexto humanitario
En los campamentos de refugiados de Tinduf, aproximadamente 173.600 personas enfrentan condiciones extremas. Según Naciones Unidas, el 94% de los refugiados depende de la ayuda alimentaria. La encuesta nutricional de 2022 reveló que un tercio de los niños menores de cinco años sufre retraso en el crecimiento y más de la mitad de las mujeres en edad reproductiva padece anemia.
El apoyo a la población saharaui es una prioridad para la cooperación al desarrollo asturiana, que destina 400.000 euros anuales al programa de atención a refugiados saharauis.
Fuente: elDiario.es
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