Israel presiona a EE.UU. para que amenace a Sudáfrica y retire la denuncia por genocidio en Palestina. ¿Lograrán silenciar la justicia?
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Israel ha solicitado al Congreso de Estados Unidos que intervenga para presionar a Sudáfrica, tras la demanda presentada ante la Corte Internacional de Justicia por genocidio en Palestina. Sudáfrica acusa a Israel de cometer actos genocidas en Gaza bajo la Convención sobre el Genocidio de 1948, señalando la destrucción de una parte sustancial de la población palestina. Israel, no conforme con la denuncia, ha intensificado su presión diplomática para frenar el proceso judicial.
Boicot y amenazas contra Sudáfrica
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí envió un cable clasificado a sus consulados en EE.UU., solicitando trabajar con legisladores y gobernadores para presionar a Sudáfrica. Según la información filtrada por Axios, Israel propone boicots y sanciones si Sudáfrica no retira la denuncia. “Dejar en claro que continuar con sus acciones tendrá un alto precio”, se lee en el cable. A pesar de la creciente presión, Sudáfrica cuenta con el apoyo de otros países como España, Turquía y México en esta demanda.
Israel intenta aprovechar la crisis política en Sudáfrica, que llevó a la formación de un gobierno de unidad nacional en julio, para debilitar la denuncia. Mientras tanto, en Gaza, los bombardeos continúan, como el ataque del 9 de septiembre en Khan Younis, que dejó más de 40 muertos. Turquía ha calificado estos ataques como crímenes de guerra.
Gaza, una tragedia sin respuesta
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha denunciado el nivel de destrucción en Gaza como “sin precedentes”. “Nunca he visto tal nivel de muerte y destrucción como el que estamos viendo en Gaza”, afirmó Guterres. La comunidad internacional está dividida, mientras la población palestina sigue sufriendo. Israel, con el respaldo de EE.UU., sigue maniobrando para evitar cualquier condena o sanción por parte de la Corte Internacional de Justicia.
La demanda de Sudáfrica podría ser un punto de inflexión, pero la maquinaria diplomática israelí busca silenciar cualquier intento de justicia internacional.
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Fuente: El Salto