Un nuevo caso de violencia machista ha sacudido la localidad toledana de Otero. Un hombre de 45 años ha sido detenido tras asesinar a la hija de su pareja, de 17 años; y herir gravemente a la madre, de 36 años.
El trágico suceso tuvo lugar en la mañana del sábado, poco antes de las siete, cuando el agresor disparó a ambas mujeres en plena calle.
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El sistema VioGén y los «casos resistentes»
La madre de la víctima estaba registrada en el Sistema VioGén, diseñado para el seguimiento de víctimas de violencia machista. Sin embargo, este ataque no fue cometido por una de las personas incluidas en sus denuncias anteriores.
Los hechos son propios de un «caso resistente». En esta situación las mujeres atraviesan múltiples relaciones violentas a lo largo de su vida. A pesar de estar bajo protección, ellas se enfrentan a una cadena de agresores; y son más vulnerables a nuevos episodios de violencia.
La tragedia en Otero: La alcaldesa como testigo
La alcaldesa de Otero, Ana Isabel Labrado, relató el dramático momento en que intentó auxiliar a las víctimas. Los disparos resonaron en la pequeña localidad de poco más de 180 habitantes. Según su relato, la discusión entre las mujeres y el agresor derivó en violencia extrema.
El hombre disparó mortalmente a la joven en la frente y a la madre en el pecho. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, la joven falleció en el lugar. La madre fue trasladada en estado crítico a Madrid.
Necesidad de abordar la revictimización
La revictimización es una realidad en la vida de muchas mujeres, y los «casos resistentes» reflejan una falla en la protección adecuada. Estudios recientes señalan que entre el 25% y el 60% de las mujeres víctimas de violencia machista tienen historias previas de agresiones. Este ciclo es más común de lo que se piensa, y cada episodio de violencia aumenta las secuelas físicas y emocionales.
La falta de un abordaje terapéutico adecuado para las mujeres que ya están en el sistema de protección es un agujero en las políticas actuales. Las víctimas no solo necesitan protección física, sino un tratamiento integral que aborde su recuperación psicológica.
El exdelegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, ha señalado la falta de un enfoque terapéutico en el Sistema VioGén. Según él, la clave para romper el ciclo de violencia es proporcionar a las víctimas un papel activo en su recuperación, con apoyo médico y psicológico. Sin estas intervenciones, las probabilidades de que las mujeres vuelvan a sufrir agresiones son cada vez mayores.
Fuente: El País
Sigue siendo igual de necesario concienciar sobre los horrores de la violencia machista y sensibilizar sobre el camino que aún queda por delante a través de artículos como este, muy interesante.
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