
Imagen: elplural.com. El Solidario. Denuncian la complicidad de Marciano Gómez y el gerente del Hospital La Fe en un caso de acoso.
Una neuróloga e investigadora del Hospital La Fe de Valencia ha interpuesto una demanda contra la Conselleria de Sanitat de la Generalitat Valenciana, acusando a su superior de acoso laboral y señalando la inacción y complicidad del conseller Marciano Gómez y del gerente del hospital, José Luis Poveda.
La profesional, que actualmente se encuentra en Estados Unidos, alega que su situación ha afectado tanto su salud como la atención a los pacientes y la continuidad de proyectos de investigación.
La especialista, vinculada al Hospital La Fe desde 2006, afirma que el acoso comenzó a finales de 2020, tras obtener una prestigiosa beca Juan Rodés del Instituto de Salud Carlos III.
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Según su denuncia, su superior, el coordinador de la unidad de esclerosis múltiple, identificado como B.C., inició una serie de acciones hostiles que incluyeron faltas de respeto, exclusión de proyectos de investigación, retirada de responsabilidades y bloqueo de acceso a datos necesarios para su trabajo.
Estas acciones habrían derivado en un aislamiento progresivo dentro de la unidad.
La situación se agravó en julio de 2022, cuando la neuróloga presentó una denuncia formal a través de los canales oficiales del hospital.
A pesar de que el Comité de Gestión de Conflictos y el Jefe de Servicio reconocieron el riesgo para su carrera profesional, no se adoptaron medidas efectivas para protegerla.
Impacto de esta situación en los pacientes y en la misma afectada
La denunciante sostiene que tanto el gerente del hospital, José Luis Poveda, como el conseller de Sanitat, Marciano Gómez, fueron informados de su situación pero no actuaron, convirtiéndose así en cómplices por omisión.
La profesional también ha destacado que esta situación ha tenido un impacto negativo en los pacientes y en los proyectos de investigación en curso.
La retirada de responsabilidades y el bloqueo en el acceso a datos han obstaculizado la continuidad de ensayos clínicos y estudios científicos, afectando potencialmente la calidad de la atención médica brindada.
En respuesta a la denuncia, la Conselleria de Sanitat ha mantenido una postura de silencio, indicando que no se pronunciarán hasta que exista una sentencia firme.
Mientras tanto, la neuróloga continúa su labor investigadora en Estados Unidos, esperando una resolución favorable que le permita retomar su carrera en condiciones justas y seguras.
Medidas eficaces
Este caso pone de manifiesto la necesidad de mecanismos efectivos de protección para los profesionales de la salud que enfrentan situaciones de acoso laboral.
La inacción de las autoridades no solo afecta a las víctimas directas, sino que también puede repercutir en la calidad de la atención médica y en el avance de la investigación científica.
Es imperativo que las instituciones sanitarias y gubernamentales adopten medidas proactivas para garantizar entornos de trabajo seguros y equitativos, donde se respeten los derechos fundamentales de todos los profesionales.
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