
Imagen: elpais.com. El Solidario. Una pantalla digital en un aula del instituto escuela Feixes, de Terrassa.
Cataluña implementará a partir del próximo curso una reducción significativa en el uso de pantallas y ordenadores en las aulas, con el objetivo de mitigar los efectos negativos asociados al uso excesivo de dispositivos electrónicos en el entorno educativo.
Esta medida se suma a la prohibición total de teléfonos móviles en la educación primaria y a una regulación más estricta en la secundaria obligatoria (ESO).
En la ESO, los estudiantes deberán apagar sus móviles al ingresar al centro y depositarlos en un lugar designado.
Solo se permitirá su uso con fines educativos específicos, bajo la supervisión del profesorado, o en situaciones excepcionales que lo requieran.
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Expertos en educación, psicología e informática han expresado opiniones diversas sobre estas iniciativas.
Algunos estudios sugieren que la prohibición de móviles en el aula no mejora significativamente el rendimiento académico ni la actitud de los alumnos, ya que estos pueden compensar la restricción con un uso excesivo fuera del entorno escolar.
Sin embargo, otros especialistas destacan que una reducción controlada del tiempo frente a pantallas puede beneficiar la salud mental y física de los estudiantes, fomentando una mayor interacción social y mejorando habilidades como la comprensión lectora y la escritura.
Riesgos del abuso de pantallas
Los riesgos asociados al uso excesivo de dispositivos electrónicos incluyen problemas de salud física, como alteraciones en el sueño y la visión, y desafíos en el desarrollo de habilidades sociales y cognitivas.
Además, se ha observado que el abuso de pantallas puede contribuir a la aparición de síntomas de ansiedad y depresión en jóvenes.
La implementación de estas medidas requerirá la colaboración de toda la comunidad educativa.
Cada centro deberá establecer normas específicas, consensuadas entre docentes, estudiantes y familias, que se integrarán en las Normas de Funcionamiento y Organización del Centro.
Estas directrices incluirán protocolos para el uso de dispositivos, medidas correctivas en caso de incumplimiento y estrategias para promover un uso responsable de la tecnología.
Pantallas en la educación
Esta iniciativa refleja una tendencia global hacia la reevaluación del papel de la tecnología en la educación. Países como Finlandia han comenzado a revertir la digitalización excesiva en las aulas, retornando al uso de materiales impresos para mejorar la concentración y el aprendizaje de los estudiantes.
Por tanto, Cataluña busca equilibrar la integración de la tecnología en la educación con prácticas que promuevan el bienestar y el desarrollo integral de los estudiantes, adaptándose a las necesidades y desafíos del entorno educativo actual.
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