La creciente gravedad de los fenómenos extremos, como las recientes DANAS que han golpeado España, pone en evidencia los devastadores efectos del cambio climático. Frente a esta situación, una decena de concentraciones en todo el país reclamarán tomar en serio la emergencia climática, exigiendo medidas concretas y urgentes.
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Organizaciones ambientalistas han destacado la conexión entre los eventos climáticos extremos y la falta de acciones contundentes por parte de los gobiernos. Este llamado ocurre mientras el mundo pone sus ojos en el desarrollo COP29 en Bakú, donde los líderes mundiales deberán presentar planes ambiciosos para mitigar las emisiones y proteger a las comunidades vulnerables.
Las concentraciones buscan no solo exigir responsabilidades, sino también generar conciencia colectiva. España, con una temperatura promedio que ha aumentado 1,7 °C desde la era preindustrial, ya experimenta sequías, olas de calor prolongadas e inundaciones devastadoras, que afectan tanto a las ciudades como al campo.
Estas consecuencias no solo impactan el medio ambiente, sino también la economía y la seguridad de millones de personas.
“Negarnos a actuar es aseguran de los organizadores:
Las demandas incluyen una transición energética justa, mayor financiación para la adaptación climática y el cumplimiento de los compromisos internacionales.
En días de la COP29, estas movilizaciones envían un mensaje claro: no hay tiempo para la inacción. Los recientes desastres naturales son una señal alarmante de que las promesas vacías ya no son suficientes.
¿Cuánto más podemos ignorar las advertencias del planeta?