Una gigantesca presa china ha cambiado la rotación de la Tierra
Reyes Lamprea 
Imagen: efeverde.com
China ha construido una presa tan monumental que ha alterado la rotación de la Tierra. La Presa de las Tres Gargantas, ubicada en el río Yangtsé, es la mayor central hidroeléctrica del mundo y ha tenido un impacto significativo en el planeta desde su finalización en 2012.
¿Qué es la presa de las Tres Gargantas?
La Presa de las Tres Gargantas es una obra de ingeniería colosal que se extiende a lo largo de 2.335 metros y tiene una altura de 185 metros. Esta estructura no solo genera una cantidad impresionante de energía, sino que también ha cambiado la distribución de la masa terrestre, afectando la rotación de la Tierra.
¿Cómo afecta la rotación de la Tierra?
El desplazamiento de grandes volúmenes de agua en el embalse de la presa ha alterado el eje de rotación de la Tierra en aproximadamente 0,06 microsegundos. Aunque este cambio es minúsculo, es significativo desde una perspectiva geofísica. La masa de agua almacenada en el embalse, que puede contener hasta 39,3 kilómetros cúbicos de agua, ha redistribuido el peso del planeta, afectando su rotación.
La presa genera aproximadamente 87 teravatios-hora de electricidad al año, suficiente para abastecer a millones de hogares en China. Sin embargo, su construcción y operación han tenido un impacto ambiental considerable, desplazando a más de 1,3 millones de personas y afectando a numerosos ecosistemas locales.
Lo que hay que observar
La Presa de las Tres Gargantas es un ejemplo de cómo las obras de ingeniería humana pueden tener efectos globales. Su capacidad para generar energía limpia es crucial para China, pero también plantea preguntas sobre el equilibrio entre desarrollo y sostenibilidad.
Es una maravilla de la ingeniería moderna que ha cambiado no solo el paisaje de China, sino también la rotación de nuestro planeta. Este proyecto monumental destaca la capacidad humana para transformar el mundo, pero también nos recuerda la importancia de considerar los impactos a largo plazo de nuestras acciones.
Fuente: lavanguardia.com
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