Matt Bomer revela que no fue contratado como Superman en Flyby por su orientación sexual. ¿Hasta cuándo la discriminación en Hollywood?
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Matt Bomer, conocido por su éxito en White Collar, ha destapado una realidad dolorosa: fue rechazado para interpretar a Superman en Superman: Flyby debido a su orientación sexual. En una reveladora entrevista para Hollywood Reporter, Bomer detalló que, a pesar de haber firmado un contrato con Warner Bros. para protagonizar tres películas, su papel como el famoso superhéroe le fue arrebatado. “Eso tengo entendido, era una época en la industria en la que algo así podía ser utilizado contra ti”, confesó el actor, señalando la cruda discriminación que aún persiste en las sombras de Hollywood.
La hipocresía en la industria del cine
Aunque Superman: Flyby nunca llegó a concretarse, la historia de Bomer deja al descubierto un sistema profundamente hipócrita. Mientras actores heterosexuales pueden interpretar cualquier rol sin importar la sexualidad de sus personajes, a los actores abiertamente homosexuales como Bomer se les sigue negando la oportunidad de ser considerados para papeles icónicos. Según la escritora Jackie Collins, los productores de la película tomaron una decisión basada en el prejuicio: “Alguien les dijo que no lo querían porque era gay… dijeron ‘No, no podemos contratarlo’”, afirmó Collins. El rechazo de Bomer refleja un problema mayor: Hollywood, aunque se presenta como inclusivo, sigue fallando a la comunidad LGBTQ+.
Más allá de Bomer: una industria cómplice del silencio
El caso de Matt Bomer no es un incidente aislado. Hollywood tiene un historial largo y problemático de discriminar a actores que no cumplen con las expectativas heteronormativas de la industria. Mientras algunos avances se han hecho visibles en los últimos años, con más personajes LGBTQ+ en la pantalla, la realidad es que pocos actores abiertamente homosexuales son considerados para roles importantes. Peor aún, a menudo se les exige que oculten su orientación para no afectar su «viabilidad comercial». Es irónico y doloroso que, en una industria que se supone creativa y diversa, los prejuicios sigan dictando quién merece una oportunidad y quién no.
La revelación de Bomer es solo la punta del iceberg. ¿Cuántos actores y actrices han sido víctimas de este mismo tipo de discriminación, silenciados y relegados a papeles menores o excluidos por completo de las grandes producciones? Hollywood necesita una transformación real, no solo en términos de representación en pantalla, sino en las decisiones que se toman detrás de las cámaras. Es urgente que la industria deje de juzgar a los actores por su orientación sexual y empiece a valorar el talento por lo que es.
El prejuicio sigue siendo el verdadero villano
Mientras actores heterosexuales continúan asumiendo personajes LGBTQ+ sin problemas, los verdaderos miembros de esta comunidad siguen siendo marginados. ¿Cómo es posible que, en pleno 2024, la discriminación siga siendo la norma disfrazada de “decisiones comerciales”? La denuncia de Bomer es un llamado a la reflexión y a la acción. Ya no se trata solo de pedir más inclusión en pantalla, sino de exigir justicia para quienes, como él, han sido apartados por ser fieles a su identidad.
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Fuente: El Tiempo