César Blanco, empresario gallego y dirigente del PP, es señalado por recibir millonarias subvenciones mientras opera desde Panamá. ¿Qué esconden sus empresas?
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César Blanco, alto cargo del PP en Ourense y empresario de formación online, ha amasado más de 86 millones en subvenciones públicas desde 2020. Mientras recibe este torrente de fondos del Estado, Blanco reactivó una sociedad en Panamá, conocido paraíso fiscal, lo que ha generado una ola de indignación. La mezcla entre dinero público y su conexión con un paraíso fiscal plantea serios interrogantes sobre la transparencia y ética de su negocio.
Un dirigente del PP con millones de subvenciones y conexiones opacas
Las empresas de Blanco, que incluyen Moba Skill Training y G12 Grupo Empresarial, han recibido fondos masivos de administraciones públicas, entre ellas la Xunta de Galicia y la Comunidad de Madrid. Entre 2020 y 2023, las subvenciones a sus compañías pasaron de 2,4 millones a 38,5 millones de euros. Sin embargo, Blanco mantiene una sociedad en Panamá desde 2012, Blarsl Corp, la cual fue reactivada en 2022, justo cuando el empresario comenzó a recibir estas millonarias ayudas.
Las sospechas no solo recaen en la acumulación desmedida de fondos, sino también en la falta de empleados y la baja facturación de sus empresas en relación con el dinero recibido. Moba Skill Training, que se presenta como líder en formación subvencionada, declara menos de 400.000 euros de facturación y no cuenta con empleados. Mientras tanto, los activos de Blanco se disparan en cifras millonarias, triplicándose en poco tiempo. ¿Cómo es posible que una empresa que apenas genera ingresos maneje tantos fondos públicos?
Sociedades fantasma y un entramado de negocios que pone en jaque la ética empresarial
El imperio de Blanco no se detiene en la formación online. Entre sus negocios destacan también empresas inmobiliarias y franquicias en Vigo, todos ellos con conexiones difusas y declaraciones financieras que no concuerdan con la magnitud de las subvenciones recibidas. «No hay transparencia«, señalan expertos del sector, quienes se alarman ante la falta de coherencia entre las cuentas presentadas y el dinero público gestionado.
Además, el empresario ha evitado dar explicaciones a los medios. Su silencio, sumado a la opacidad de sus empresas, incrementa las sospechas de que los recursos públicos están siendo desviados o mal gestionados. La conexión con un paraíso fiscal como Panamá añade más leña al fuego. «Esto no es solo un tema de mala gestión, sino de un posible fraude«, comentó un analista. La gran pregunta es: ¿dónde está el dinero?
¿Qué opinas sobre el uso de dinero público por parte de empresas vinculadas a paraísos fiscales? ¿Es necesario mayor control? Déjanos tu opinión en los comentarios y comparte la noticia para abrir el debate.
Fuente: elDiario.es