
el Solidario: Trump indultó a los responsables del ataque al Capitolio en 2021.
En un acto que ha dejado perplejos a muchos, Donald Trump ha reescrito la narrativa del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, otorgando indultos a más de 1.500 personas condenadas por su participación en el ataque.
Este gesto no solo blanquea uno de los episodios más oscuros de la democracia estadounidense, sino que también legitima la posibilidad de futuros actos de violencia política.
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En las horas que siguieron a la concesión de los indultos, las redes sociales se inundaron de vídeos y fotos de personas liberadas de cárceles en todo el país. En uno de los vídeos, se ve a un hombre cortando con unas tijeras el grillete electrónico de su tobillo, mientras otros publicaban fotos de sí mismos o de los papeles de su indulto, celebrando su libertad y dando las gracias a Trump.
El asalto al Capitolio fue un intento descarado de subvertir la voluntad del pueblo estadounidense y detener la transferencia pacífica del poder. Los indultos de Trump envían un mensaje peligroso: la violencia política puede ser perdonada y, peor aún, celebrada.
Este acto de clemencia no solo socava el trabajo del Departamento de Justicia, que ha pasado años tratando de llevar a los responsables ante la justicia, sino que también pone en peligro la integridad de futuras elecciones.
Impunidad para los violentos y fascistas
La jueza federal Colleen Kollar-Kotelly ha afirmado que los indultos de Trump «no cambiarán la verdad de lo que sucedió el 6 de enero de 2021». Sin embargo, la narrativa revisionista promovida por Trump y sus seguidores amenaza con distorsionar la percepción pública de los hechos y legitimar futuros actos de insurrección.
La decisión de Trump de indultar a los perpetradores del asalto al Capitolio es un claro ejemplo de cómo el poder puede ser utilizado para proteger a los aliados políticos a expensas de la justicia y la verdad. Este acto de clemencia no solo es una afrenta a las víctimas del asalto, incluidos los agentes de policía que resultaron heridos, sino que también es un golpe a la democracia misma.
En un momento en que la democracia estadounidense enfrenta desafíos sin precedentes, es crucial que se mantenga la integridad del proceso electoral y se rechace cualquier forma de violencia política. Los indultos de Trump son un recordatorio de que la lucha por la justicia y la verdad es más importante que nunca. La legitimación de la violencia política no puede ser tolerada, y es responsabilidad de todos defender los principios fundamentales de la democracia.
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