Los sindicatos de la fábrica Audi en Bruselas han confiscado 200 llaves de coches terminados. Esta acción es parte de una protesta contra la posible clausura de la planta, que enfrenta una crisis debido a la baja demanda del todoterreno eléctrico Audi Q8 e-tron. La planta, que emplea a alrededor de 3.000 trabajadores, lleva tres semanas parada, y los empleados han declarado que no reanudarán el trabajo hasta obtener respuestas claras sobre el futuro de sus empleos.
El conflicto se intensificó cuando la dirección de Audi no proporcionó información suficiente sobre el futuro de la fábrica y los empleos. Los sindicatos exigen transparencia y un plan concreto que garantice la continuidad de la planta y proteja los puestos de trabajo. Mientras tanto, el director general de Volkswagen, Oliver Blume, ha señalado que la situación económica es “alarmante”, con una caída en la demanda de coches en Europa y un aumento de las importaciones desde China.
Los trabajadores de Audi Bruselas están convocando una manifestación para el 16 de septiembre en la estación del norte de Bruselas. La protesta busca exigir un plan de reindustrialización, protección de los empleos y una inversión futura para la planta. La situación sigue siendo incierta, y la tensión en la fábrica no muestra signos de disminuir.
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Fuente: elsaltodiario.com