Sheila Ibañez 
En Rusia debaten un proyecto de ley que prohíbe la entrega en adopción o el tutelaje de niños para los ciudadanos extranjeros en cuyos países esté autorizado el cambio de sexo. Archivo: El Solidario
La Duma rusa, la Cámara baja del Parlamento, debate un proyecto de ley para prohibir la adopción de niños rusos a ciudadanos extranjeros de países donde está permitido el cambio de sexo. Según Viacheslav Volodin, presidente de la Duma, la propuesta cuenta con un amplio apoyo; y está en línea con la política estatal de Rusia para defender los valores tradicionales y la infancia.
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Contexto y países afectados
Volodin subrayó que esta medida excluiría a los ciudadanos de países que autorizan el cambio de sexo mediante procedimientos médicos o cambios en los documentos de identidad. Entre los países mencionados se encuentran Australia, Austria, Argentina, Bélgica, Reino Unido, Alemania y España.
Protección de los valores tradicionales rusos
Desde 2013, Rusia ha implementado diversas medidas para restringir la adopción de niños rusos por parte de parejas extranjeras del mismo sexo. Esta legislación fue parte de una política más amplia contra la homosexualidad en el país. Inicialmente, se prohibió la propaganda homosexual entre menores. Con el tiempo, estas restricciones se han endurecido, extendiéndose a cualquier tipo de propaganda homosexual y al cambio de sexo.
Impacto y reacciones internacionales
La posible aprobación de esta ley podría generar tensiones diplomáticas con los países afectados y con organizaciones internacionales de derechos humanos. Esta norma refleja la postura cada vez más conservadora del gobierno ruso en temas de género y orientación sexual. Sin embargo, los defensores de la medida argumentan que es necesaria para proteger a los niños rusos y mantener la integridad de los valores familiares tradicionales en Rusia.
La Duma rusa refleja un enfoque cada vez más restrictivo en materia de género y orientación sexual. La medida, si se aprueba, reforzará aún más la política estatal de Rusia de defensa de los valores tradicionales. También podría tener implicaciones significativas en las relaciones internacionales; y en la vida de los niños rusos que buscan familias adoptivas en el extranjero.
*Con información de EFE
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