Represión en Bilbao: manifestación en contra el desalojo del Centro Socialista Aresti
Ebony Viola 
Protesta en Bilbao. Archivo: Redes Sociales
Ataque a la comunidad
En un acto de clara represión, la Ertzaintza y la policía municipal desmantelaron ayer el Centro Socialista Aresti, situado en el barrio de Deusto, Bilbao, sin previo aviso ni orden judicial. Según denunció el Kontseilu Sozialista, los agentes procedieron al desalojo de manera brutal, identificando a todas las personas presentes y bloqueando el acceso al local. Esta acción autoritaria provocó una fuerte reacción de la comunidad, que se movilizó frente a los juzgados con una bandera de EHKS (Euskal Herriko Kontseilu Sozialista) para condenar el ataque.
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Un espacio de lucha y solidaridad
Desde su reapertura a principios de este año, el Centro Social Aresti había emergido como un bastión de resistencia y solidaridad en la calle Jon Arrospide. El centro no solo albergaba una oficina de asistencia en problemas de vivienda y una sala de estudios, sino que también ofrecía clases de boxeo, danza y mantenía un almacén de alimentos básicos para los vecinos más necesitados. Este espacio, desmantelado por las fuerzas represivas, representaba una alternativa real a la desolación impuesta por las grandes corporaciones que han mantenido el edificio vacío durante años.
La lucha continúa
El Kontseilu Sozialista no se dejará amedrentar por la represión y reafirma su compromiso con la construcción de una organización política y social autónoma de la clase trabajadora. Gedar, portavoz del Kontseilu, señala que el desalojo del Aresti es parte de una ofensiva más amplia contra los espacios de resistencia y solidaridad en Bilbao. Este no es un caso aislado; en abril de 2022, el centro socialista Urkila en el barrio de Errekalde sufrió un destino similar tras solo tres meses de funcionamiento.
La represión ejercida contra el Centro Social Aresti es un claro intento de silenciar la resistencia y limitar los espacios de organización popular. La lucha por mantener estos centros sigue siendo vital para fortalecer el movimiento de la clase trabajadora y la resistencia contra la opresión institucionalizada.
La batalla por un mundo más justo y solidario continúa. Acompañanos en las redes sociales para estar siempre bien informado.
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