La viruela del mono, con alta transmisión por contacto cercano, demanda medidas preventivas inmediatas para evitar su propagación y proteger la salud global.
También puede interesar: ¡Alerta mundial! La OMS declara emergencia sanitaria por viruela del mono en África
La viruela del mono es una enfermedad zoonótica transmitida por contacto directo con fluidos corporales, lesiones cutáneas o materiales contaminados. Este virus, originario de África, ha generado preocupación mundial debido a su capacidad de contagio entre humanos. Aunque históricamente menos contagiosa que otras enfermedades virales, los recientes brotes en diversas regiones subrayan la urgente necesidad de medidas preventivas para controlar su propagación de manera efectiva.
Formas de transmisión y prevención
El virus se propaga principalmente a través del contacto cercano con personas infectadas, especialmente mediante lesiones cutáneas o fluidos corporales. Aunque menos frecuente, también puede transmitirse por la exposición prolongada a gotículas respiratorias. Por ello, es crucial evitar el contacto directo con personas infectadas y mantener estrictas medidas de higiene. Además, se recomienda el uso de mascarillas en situaciones de contacto cercano y la desinfección frecuente de superficies y objetos para minimizar los riesgos de contagio.
Síntomas y medidas a tomar
Los síntomas iniciales de la viruela del mono incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares y fatiga. Un síntoma distintivo de la enfermedad son las erupciones cutáneas que comienzan en la cara y se extienden a otras partes del cuerpo. Estas erupciones evolucionan de manchas planas a pústulas llenas de líquido, que pueden ser dolorosas y causar complicaciones graves si no se tratan adecuadamente. Ante la aparición de estos síntomas, el aislamiento es fundamental para evitar la propagación del virus.
Importancia del aislamiento y la vacunación
El aislamiento de las personas infectadas hasta la desaparición completa de las lesiones cutáneas es esencial para prevenir nuevos contagios. Además, la vacunación juega un papel crucial en la prevención, especialmente en poblaciones de riesgo como el personal sanitario. Aunque la disponibilidad de vacunas es limitada en algunas regiones, su aplicación es una herramienta esencial para controlar el brote y proteger a la población más vulnerable frente a esta enfermedad.
La comunidad internacional debe actuar de manera coordinada para enfrentar esta crisis sanitaria. La prevención y la vigilancia son claves para detener la propagación de la viruela del mono. La adopción de medidas preventivas adecuadas y la concienciación sobre la importancia del aislamiento y la vacunación son fundamentales para proteger la salud pública y evitar un mayor impacto global.
¡Comparte tu opinión en los comentarios!
Fuente: Público