El 60% de estos crímenes ocurrieron en Gaza
El ejercicio del periodismo se enfrenta a una escalada de violencia y censura a nivel mundial. Un informe preliminar de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) destaca que, en 2024, al menos 104 periodistas y trabajadores de medios, incluidas 12 mujeres, fueron asesinados.
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La mitad de las muertes ocurrieron en Gaza, reflejando el impacto de los conflictos armados en la seguridad de los comunicadores. El informe fue publicado en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, subrayando la urgencia de proteger a los profesionales de la prensa a nivel global.
Según Reporteros Sin Fronteras (RSF), 67 periodistas fueron asesinados en 2022, un aumento del 50 % respecto al año anterior, marcando un preocupante retroceso en la seguridad de los comunicadores. Países como México y Ucrania encabezan esta lista, con asesinatos relacionados con el crimen organizado y los conflictos armados.
En paralelo, el número de periodistas encarcelados alcanzó un récord histórico: más de 520 profesionales de la comunicación permanecen tras las rejas, destacando China, Irán y Turquía entre los principales responsables. Estas cifras reflejan el impacto de regímenes autoritarios y guerras, donde la cobertura de la verdad se ha convertido en un acto de valentía extrema.
Conflictos como el de Ucrania y Oriente Medio han convertido a los periodistas en objetivos directos. En México, 11 reporteros fueron asesinados en 2022 por su labor en la investigación de temas sensibles como la corrupción y el narcotráfico. Mientras tanto, en regiones con restricciones severas a la libertad de expresión, el encarcelamiento se utiliza como herramienta de control político y silenciamiento.
283 periodistas asesinados en Siria desde 2011: un legado de violencia contra la prensa
Desde 2011, Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha registrado 283 periodistas asesinados en Siria, 181 de ellos a manos del régimen del expresidente Bachar al Asad. Además, 23 periodistas siguen encarcelados y siete han desaparecido por orden del dictador. La caída del régimen permitió la liberación de dos periodistas en diciembre, Hanin Gebran y Tal al-Mallohi. Recientemente, también se reportaron las muertes de Anas al Kharboutli y Mustafa al-Kurdi, profesionales de la prensa asesinados en los últimos días.
El aumento de asesinatos y encarcelamientos evidencia una alarmante falta de protección para los comunicadores. Organismos internacionales y defensores de los derechos humanos han instado a gobiernos y organizaciones a reforzar los mecanismos de seguridad y sancionar a los responsables de crímenes contra periodistas.
La libertad de prensa es un pilar fundamental de la democracia. La creciente represión no solo silencia voces, sino que también priva a las sociedades de información crucial para su desarrollo.
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