Fatima Makhoukh 
Archivo/ELSOLIDARIO. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, ha negado rotundamente que el acuerdo alcanzado con Junts implique ceder el control de las fronteras a la Generalitat de Cataluña. Durante su intervención en el Congreso, Marlaska enfatizó que la Policía Nacional continuará siendo la autoridad encargada de determinar quién entra y sale de España, incluyendo Cataluña, y que seguirá siendo responsable de sellar los pasaportes.
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Clarificación sobre las competencias en materia migratoria
El acuerdo con Junts ha generado controversia y preocupación en diversos sectores, especialmente entre sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil, que temen una posible transferencia de competencias que afecte la seguridad nacional. Sin embargo, Marlaska ha sido claro al afirmar que no se ha cedido el control de las fronteras ni la gestión de los flujos migratorios irregulares. La Policía Nacional mantendrá su rol en la supervisión de las fronteras y en la ejecución de expulsiones de ciudadanos extranjeros cuando sea necesario.
Contexto del acuerdo con Junts
El acuerdo entre el PSOE y Junts busca delegar ciertas competencias en materia migratoria a la Generalitat de Cataluña. No obstante, Marlaska ha subrayado que esta delegación no abarca el control de fronteras ni la gestión de flujos migratorios irregulares, áreas que seguirán siendo competencia exclusiva del Estado. El ministro ha destacado que la Policía Nacional continuará siendo la autoridad que decide quién entra y sale de las fronteras españolas, incluyendo Cataluña, y que será la encargada de sellar los pasaportes y ejecutar, cuando corresponda, la expulsión de ciudadanos extranjeros.
Debate político y posicionamientos
El Partido Popular ha intentado cuestionar la delegación de competencias de inmigración a Cataluña, buscando una postura unitaria en contra de la propuesta del acuerdo entre PSOE y Junts. Sin embargo, esta estrategia ha unido a los aliados del Gobierno, quienes han anunciado su voto en contra del PP. La propuesta del PP, una proposición no de ley para rechazar una proposición de ley aún no debatida, fue criticada tanto por representantes del PSOE como de Junts. Además, desde la derecha, Vox también atacó al PP, demostrando una división entre las formaciones opositoras.
Pese a sus esfuerzos, el PP no logró impedir que la propuesta del PSOE y Junts fuera aceptada a trámite en la Mesa del Congreso, órgano encargado de regular el funcionamiento de la Cámara.
El Gobierno central ha reiterado que el control de las fronteras y la gestión de los flujos migratorios irregulares seguirán siendo competencias exclusivas del Estado, buscando así garantizar la seguridad y cohesión nacional. Este debate pone de manifiesto la complejidad de equilibrar las demandas autonómicas con la necesidad de mantener una política migratoria coherente y efectiva a nivel nacional.
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