En 2015, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030, una hoja de ruta de 15 años que busca promover la igualdad y la sostenibilidad a nivel global. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se estructuran en torno a cinco esferas clave: Personas, Planeta, Prosperidad, Paz y Alianzas.
A pesar de su ambición, la implementación de los ODS ha enfrentado varios desafíos. La falta de concreción y carácter no vinculante de los objetivos ha dificultado su cumplimiento. Además, eventos globales como la pandemia del coronavirus, la guerra en Ucrania y el cambio climático han complicado aún más el panorama.
El papel de los países ricos
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Por primera vez, los países ricos no solo deben cumplir con su parte, sino también ayudar a los países en desarrollo a alcanzar sus metas. Sin embargo, la burocracia y las normativas excesivas han generado críticas, especialmente entre los pequeños y medianos agricultores.
El secretario general de la ONU, António Guterres, declaraba en la Asamblea General: «Actualmente, solo el 15% de las metas que nos marcamos en 2015 van por buen camino«.
A pesar de los obstáculos, la Agenda 2030 sigue siendo una herramienta crucial para lograr un mundo más justo y sostenible. La colaboración internacional y el compromiso de todos los actores son esenciales para alcanzar estos objetivos.
Fuente: elespanol.com