A pesar de los avances en igualdad, los juguetes en España siguen marcados por estereotipos de género que condicionan desde la infancia las aspiraciones y roles sociales de niños y niñas.
El rosa y el azul, las muñecas para ellas y los coches para ellos, continúan siendo símbolos de una división que refuerza desigualdades y limita las oportunidades de ambos sexos.
Te puede interesar: Milán prohíbe fumar en la calle ¿Seguirá España el mismo camino hacia espacios libres de humo?
Juguetes que educan en desigualdad
El mercado de los juguetes sigue siendo una plataforma donde se reproducen los roles tradicionales de género. Las niñas son dirigidas hacia juguetes que fomentan el cuidado, como cocinas, muñecas y sets de limpieza, mientras que los niños son alentados a explorar juguetes asociados con la acción, la construcción y la competitividad.
Estas elecciones no solo condicionan sus intereses, sino que perpetúan ideas de lo que «debería ser» una mujer o un hombre en la sociedad.
Organizaciones y colectivos feministas llevan años denunciando esta práctica como una forma de sexualización temprana y segregación. La segmentación de los juguetes no solo refuerza desigualdades de género, sino que también limita las habilidades que ambos pueden desarrollar.
Mientras que las niñas son privadas de explorar juguetes relacionados con la ciencia o la tecnología, los niños rara vez son alentados a jugar con herramientas que fomenten la empatía o el cuidado.
Aunque en los últimos años ha habido campañas institucionales que promueven juguetes neutros y no sexistas, el impacto en el mercado sigue siendo limitado.
En países del norte de Europa, se han logrado avances significativos hacia la eliminación de etiquetas de género en el marketing de juguetes. Sin embargo, en España, este cambio avanza a un ritmo lento, debido a la falta de regulación y el arraigo de prácticas comerciales tradicionales.
El género de los juguetes no es solo una cuestión de mercado, sino de cómo educamos a nuestras futuras generaciones. Es urgente avanzar hacia un modelo en el que los juguetes sean herramientas para fomentar habilidades y valores, sin importar el sexo de quienes los usan.
Romper con estos estereotipos es un paso necesario para construir una sociedad más igualitaria. Porque, al final, la imaginación de un niño o niña no debería estar limitada por el color de un juguete.
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instragam: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @ElSolidario
MUY INTERESANTE: