La ultraderecha explota la tragedia de Solingen para ganar poder
Maria Sánchez Peña
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Archivo: El Solidario
Alternativa por Alemania (AfD) instrumentaliza cínicamente el atentado de Solingen, alimentando el odio y la división para obtener votos.
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La ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) ha desatado una campaña implacable para capitalizar el dolor y el miedo tras el atentado en Solingen del 22 de agosto, en el que tres personas inocentes perdieron la vida. En un acto de manipulación política sin escrúpulos, el partido busca explotar esta tragedia para avivar el odio, vinculando peligrosamente la inmigración con la inseguridad en vísperas de las elecciones regionales en Turingia y Sajonia.
“Höcke o Solingen”, un eslogan de odio que instrumentaliza la muerte para obtener votos
El eslogan “Höcke o Solingen” no es solo un lema electoral, sino un grito de guerra que promueve la polarización extrema. Con esta frase, la AfD intenta consolidar a su líder en Turingia, Björn Höcke, un político conocido por sus posturas radicales y su discurso xenófobo. Este partido, que ha evolucionado desde el euroescepticismo hacia la islamofobia abierta, busca ahora manipular el dolor de Solingen para ganar terreno, aprovechando el miedo y el resentimiento que provocan los actos de terror.
Höcke, a quien ya se le ha retirado la inmunidad parlamentaria en siete ocasiones por sus polémicos actos, no dudó en responsabilizar al “cártel de partidos” del ataque en Solingen a través de su cuenta en X. En un video titulado “Höcke o Solingen”, la AfD asegura que bajo su gobierno, “no habría atentados como el del viernes pasado”, utilizando la tragedia como arma política para justificar su discurso de odio y su propuesta de cerrar las fronteras.
La AfD lidera encuestas a base de odio
A pesar de que la AfD encabeza las encuestas en Turingia con un preocupante 30% de intención de voto y ocupa el segundo lugar en Sajonia, la posibilidad de que este partido de extrema derecha participe en algún gobierno regional sigue siendo remota. Los partidos democráticos han dejado claro que no colaborarán con quienes “explotan el dolor para dividir a la sociedad”. Sin embargo, la presión y la polarización que la AfD ha desatado amenazan con fracturar aún más el tejido social de estas regiones.
La situación es especialmente crítica en Turingia, donde la coalición actual, liderada por La Izquierda, podría perder su mayoría ante el avance de la ultraderecha. En Sajonia, aunque la coalición presidida por la Unión Cristianodemócrata (CDU) podría retener el poder, el discurso de odio de la AfD ha calado profundamente, poniendo en riesgo la estabilidad y la cohesión social.
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Fuente: Infobae
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