Nai, una joven masái de Tanzania, escapó de su matrimonio forzado con 17 años, el mismo día de la ceremonia.
Su historia es un ejemplo del impacto del Consejo de Mujeres Pastoras, una organización que lucha por los derechos de las mujeres masáis desde 1997.
Educación y resistencia: El cambio empieza en las aulas
Gracias a una beca del Consejo de Mujeres Pastoras, Nai pudo continuar sus estudios y evitar el matrimonio. La educación es la clave para transformar la vida de las niñas masáis, ofreciendo oportunidades y reduciendo el riesgo de violencia de género.
Cambiar tradiciones contra el matrimonio forzado
El Consejo de Mujeres Pastoras ha logrado que más de 350 mujeres posean tierras en Tanzania, un derecho históricamente negado. Además, promueven cooperativas de ganado y bancos comunitarios, que brindan independencia económica a miles de mujeres masáis.
Hacia un futuro sin matrimonios forzados
Las mujeres masáis desafían las normas patriarcales, rompiendo barreras y construyendo una vida más justa. Con su lucha, están creando un futuro donde las niñas puedan decidir sobre sus propios cuerpos y destinos.
Fuente: El País