En un ataque que ha sacudido al mundo, Israel ha confirmado la muerte del líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, tras un bombardeo en los suburbios del sur de Beirut. Este acto ha encendido la mecha de una posible guerra en Medio Oriente, generando una ola de condenas y temores de una escalada bélica en la región.
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El bombardeo, llevado a cabo por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), tuvo como objetivo el cuartel general subterráneo de Hizbulá en el barrio de Dahiye. Según el portavoz militar israelí, Nadav Shoshani, «Hasán Nasrala ya no podrá aterrorizar al mundo».
Un ataque que con un escalamiento bélico
Sin embargo, este ataque ha sido visto por muchos como una provocación que podría desencadenar un conflicto a gran escala.
El ayatolá Ali Khamenei, líder supremo de Irán, ha reaccionado rápidamente a las acciones del ejército israelí. Khamenei ha llamado a la comunidad musulmana a brindar su apoyo tanto a los civiles libaneses como a la milicia chií, subrayando que deben hacerlo “con cualquier medio disponible para enfrentar al régimen perverso” de Israel.
Aunque no ha mencionado explícitamente la muerte de Nasralá, Khamenei , sí ha condenado enérgicamente los ataques israelíes contra civiles en Beirut. “Todas las fuerzas de resistencia en la región están unidas y respaldan a Hizbulá,” ha afirmado con contundencia.
La comunidad internacional debe actuar con urgencia para evitar una escalada del conflicto y promover el diálogo y la resolución pacífica de las diferencias. La protección de los derechos humanos y la búsqueda de la paz deben ser las prioridades en cualquier acción que se emprenda en la región.
FUENTES: HuffPost : Público : 20minutos