El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha tomado una decisión que deja perpleja a la opinión pública: ha negado la pensión de viudedad a una mujer que compartió su vida con el fallecido hasta el último aliento, a pesar de llevar más de una década separada legalmente.
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Esta sentencia revoca un fallo previo del Juzgado de lo Social número 4 de Pontevedra, que le otorgaba el derecho a recibir una mensualidad de 874,16 euro.
La historia de esta mujer y su esposo es un relato de amor y desencuentros. Se casaron en 1978, y de su unión nacieron dos hijos. Sin embargo, 20 años después, el juzgado de Cangas del Morrazo decretó su separación matrimonial.
A pesar de la sentencia, continuaron viviendo juntos y compartiendo su día a día. En sus testamentos, ambos expresaron que estaban separados judicialmente, pero seguían siendo compañeros de vida, legándose mutuamente el usufructo universal de viudedad.
En octubre de 2021, tras el fallecimiento de su esposo, la mujer presentó una demanda ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para obtener la pensión de viudedad. El Juzgado de lo Social inicialmente falló a su favor, pero el INSS impugnó la decisión. La batalla legal se centró en la interpretación rigurosa de la normativa vigente.
¿Interpretación textual de la ley?
El artículo 220 del Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social establece que, en casos de separación o divorcio, el derecho a la pensión de viudedad corresponde al cónyuge legítimo, siempre que se cumplan los requisitos. Además, señala que las personas divorciadas o separadas judicialmente deben recibir una pensión compensatoria, que se extingue al fallecimiento del causante.
Los magistrados argumentaron que la situación de separación judicial de la mujer estaba probada y que, aunque convivía con el fallecido, no existía una reconciliación legal ni recibía pensión compensatoria. En sus palabras, “la mera convivencia no genera viudedad” cuando no se cumplen los requisitos legales.
Esta decisión plantea interrogantes sobre la justicia y la protección de los derechos de las mujeres en situaciones similares. ¿Cómo es posible que una compañera de vida, que compartió todo con su esposo hasta su último aliento, se quede sin una pensión merecida? La lucha por la equidad y la sensibilidad hacia las circunstancias reales de las personas debe ser una prioridad en nuestro sistema legal.