En Egipto, las mujeres enfrentan una creciente amenaza en el transporte compartido. Recientes incidentes de acoso y secuestro han puesto en evidencia la falta de seguridad en estos servicios.
El caso de Habiba al Shamma, una joven que murió escapando de un intento de secuestro por parte de un conductor, ha desatado un debate sobre la violencia machista en el espacio público.
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La falta de seguridad en aplicaciones de transporte
A pesar de que las aplicaciones de transporte prometen seguridad, muchas mujeres han dejado de utilizarlas debido a incidentes de acoso. Shatha el Khouli, una farmacéutica de 34 años, ha optado por volver a conducir su propio coche. La desconfianza hacia estos servicios ha crecido, especialmente después de que varias mujeres compartieran sus experiencias de acoso en redes sociales.
Empresas como Uber han sido criticadas por no proteger adecuadamente a sus usuarias. A pesar de sus promesas de lucha contra el abuso, muchas mujeres sienten que las medidas adoptadas son insuficientes. Los conductores, en muchos casos, se presentan con documentos falsos que las empresas no verifican con rigor.
Iniciativas para un transporte seguro
En respuesta al creciente temor, han surgido alternativas de transporte exclusivo para mujeres, como la empresa Wasaleeny. Esta solo admite a mujeres como conductoras y clientas, a excepción de los hombres que viajen con su familia. La iniciativa busca ofrecer viajes seguros para mujeres, permitiendo que se sientan más protegidas en un entorno hostil.
El machismo en la sociedad egipcia
La violencia de género en Egipto no se limita al transporte. Las mujeres enfrentan agresiones en todos los aspectos de su vida cotidiana. La cultura patriarcal impone restricciones sobre sus decisiones laborales y personales, limitando sus oportunidades y perpetuando la desigualdad.
A pesar de los desafíos, las mujeres egipcias están cada vez más dispuestas a hablar y denunciar estas agresiones. Las redes sociales se han convertido en una herramienta poderosa para visibilizar la violencia de género y exigir cambios. El activismo de organizaciones feministas ha sido crucial para avanzar en la protección de los derechos de las mujeres en Egipto.
Fuente: El País