En medio de las crecientes consecuencias climáticas y meteorológicas en España, ha resurgido un bulo negacionista que, a través de desinformación en redes sociales, atribuye la reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) a una supuesta manipulación intencionada de presas y embalses.
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Este rumor, ampliamente desmentido, afirma que el gobierno y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) estarían promoviendo el derribo de estructuras hidráulicas para agravar la sequía y maximizar los efectos de la DANA.
Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico han señalado que este tipo de afirmaciones no tienen base científica ni administrativa.
Peligrosa y dañina desinformación en redes sociales
La vicepresidenta tercera del Gobierno español, Teresa Ribera declaró que es “un bulo deliberado e incomprensible” que busca manipular la percepción pública sobre las políticas de gestión hídrica.
Aclaró que los derribos de barreras fluviales solo se aplican en casos específicos donde la infraestructura es obsoleta y carece de valor para el abastecimiento de agua.
No hay pruebas de que el gobierno esté reduciendo el caudal de los embalses con fines destructivos, como afirman estos mensajes, sino que el vaciado temporal se debe a la necesidad de optimizar recursos limitados.
AEMET, por su parte, asegura que los fenómenos como la DANA son resultado de patrones climáticos naturales que se están intensificando debido al cambio climático y no a una intervención artificial de las presas.
Este bulo, amplificado en redes sociales, refleja el peligro de la desinformación en temas medioambientales, especialmente en un contexto donde la crisis climática es cada vez más severa y evidente.
Con el cambio climático avanzando, es crucial que la información se base en la ciencia, no en teorías conspirativas que solo agravan la crisis.
¿Hasta qué punto la sociedad está dispuesta a dejarse llevar por la desinformación en lugar de buscar la verdad en datos objetivos y verificables?
FUENTE: EuropaPress, Agencia EFE