Verónica Mas 
Archivo: El Solidario. Moreno Bonilla
No es demasiado democráctico (entendiendo democracia como la capacidad de los órganos políticos para acoger las decisiones populares y hacer de ellas una realidad pragmática) que en los colegios andaluces la asignatura de religión no haga más que perder adeptos y que el gobierno autonómico de Moreno Bonilla decida aumentar las horas de la asignatura.
Si el pueblo andaluz cada vez se siente más distanciado de la religión, debería ser cuestión de respeto y de política, que en lugar de dar más importancia curricular a esta asignatura claramente desfasada en este desenfrenado siglo que vivimos, optar por materias más acordes con el momento actual.
Una de ellas podría ser salud mental o educación emocional, pero parece que el ejecutivo andaluz no es capaz de hilar y asumir los escalofriantes datos de suicidio y trastornos que en edades tiernas, se están produciendo. En vez de eso, aumentan una asignatura que ataca a la homosexualidad, que tiene un Dios blanco y hombre y que pone a las mujeres a servir a los señalados como sus discípulos en la tierra.
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Amparándose en una ley de hace 20 años
Para ello, el equipo responsable de gestionar la organización social andaluza, se ampara en una ley de 1993 para fijar en 90 minutos semanales el horario de Religión en el ciclo de Educación Infantil, que comprende al alumnado de entre 3 y 6 años.
La decisión no ha sentado demasiado bien en la comunidad educativa, no solo por el contenido, sino por las formas en la que la Consejería lo ha comunicado, con una circular y no con una orden. La nota carece de argumentación normativa y se limita a comunicar el cambio a los directores de los centros.
El texto señala que “la novedad en este curso es que NO se podrá seleccionar los minutos de la sesión para la enseñanza de segundo ciclo de Infantil, manteniéndose fijo los 90 minutos”.
El documento al que se refiere el gobierno de Moreno Bonilla para esta cambio determina que la duración de la asignatura debe ser “proporcional” al horario asignado en Primaria -de hecho, esa es la defensa que hace el gobierno andaluz-, donde los alumnos que eligen dar religión reciben en la actualidad 90 minutos a la semana.
La medida afectará al 30% restante de los centros de la Autonomía que ofrecían el mínimo exigible por ley de la materia en virtud con su autonomía pedagógica.
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