Un fallo algorítmico pone en peligro el acceso de 1000 estudiantes a sus carreras universitarias. ¿Quién asumirá las consecuencias?
También puede interesar: Los afectados del volcán de La Palma claman justicia ante promesas rotas, luego de tres años
El futuro de más de 1000 estudiantes andaluces pende de un hilo por culpa de un fallo algorítmico que ha provocado el caos en el proceso de adjudicación de plazas universitarias. Este error ha alterado las listas de espera, dejando a jóvenes con calificaciones brillantes sin las carreras que eligieron. “Es incomprensible que alumnos con notas más bajas estén delante de nosotros”, denuncia una estudiante indignada. La angustia se extiende entre las familias, que, a días de iniciar el curso, no saben qué será de sus hijos. La falta de transparencia de la Junta de Andalucía agrava la situación, dejando en vilo a los afectados mientras se desmorona su confianza en el sistema.
Un error que amenaza el futuro de los jóvenes
El caos comenzó en julio, cuando la Consejería de Universidad de la Junta reconoció un fallo en su algoritmo, diseñado para gestionar las reclamaciones. Lejos de solucionarse, este desajuste ha provocado un desorden masivo en las listas de espera. Estudiantes con menor puntuación aparecen por delante de aquellos con méritos suficientes, lo que ha generado “una distorsión inaceptable en el proceso”, según la Junta. Las familias están exhaustas, luchando contra un sistema que se niega a ofrecer una solución clara. “Hemos pedido que publiquen una lista transparente, pero siguen dando largas. Estamos cansados de promesas vacías”, reclama una madre afectada.
A pesar de las promesas de la Junta de Andalucía de que “las adjudicaciones se han realizado correctamente“, los afectados denuncian lo contrario. La realidad es que cientos de estudiantes aún no saben si podrán estudiar en la provincia que desean o si tendrán que enfrentarse a gastos imprevistos por trasladarse a otra. Las familias están al límite, y los estudiantes pierden la esperanza mientras el tiempo se agota. “No es solo un fallo técnico, es un golpe directo a nuestro derecho a una educación justa”, señalan los estudiantes en su manifiesto, que ya ha superado las 1000 firmas.
Una exigencia de justicia y transparencia
Los afectados piden la publicación inmediata de una lista clara y detallada con los datos de los aspirantes y sus posiciones reales en las listas de espera. “Lo único que pedimos es que se cumpla la normativa y se respete nuestro derecho a una adjudicación justa“, exigen los estudiantes. Cada día que pasa sin una respuesta clara añade más incertidumbre y frustración a esta situación, que ya está generando graves perjuicios económicos y emocionales para las familias. Es urgente que la Junta de Andalucía asuma su responsabilidad y rectifique de inmediato.
¿Te ha afectado este caos universitario? Comparte tu experiencia y participa en el debate en los comentarios.
Fuente: El Plural