Alumnado de Derecho exige la expulsión inmediata de un profesor por sus mensajes machistas, homófobos y ultraderechistas. ¿Tomará medidas la universidad?
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El alumnado de Derecho del Trabajo de la UPV/EHU ha pedido la expulsión inmediata de Álvaro Sánchez, docente interino acusado de publicar mensajes ultraderechistas, machistas y homófobos en sus redes sociales. Los estudiantes aseguran que no puede continuar impartiendo clases y exigen una solución rápida. La polémica ha generado una profunda preocupación, y denuncian que el derecho a recibir una educación de calidad está en juego.
«Libertad de expresión o delito de odio»
Los mensajes del profesor, ahora suspendido temporalmente, van desde insultos machistas hasta la exaltación de la Falange. “Viva España, marranas” o “prefiero morir antes que hacerme el mariquita” son solo ejemplos de las publicaciones que el alumnado considera intolerables. “Estos mensajes rozan el delito de odio, tipificado en el artículo 510 del Código Penal”, subrayan los estudiantes, que ven comprometido el ambiente académico por la presencia del docente.
Las protestas no han tardado en llegar. Decenas de estudiantes se concentraron frente al aula en la que Sánchez iba a dar su segunda clase, exigiendo su retirada. En medio de la creciente tensión, el profesor publicó en sus redes frases despectivas como “me aburro” y “me suda toda la polla”. Para los estudiantes, su actitud confirma la falta de respeto por la labor docente y su incapacidad para desempeñar el cargo.
«Nuestra educación está en juego»
Los estudiantes no solo critican las opiniones de Sánchez, sino también su falta de preparación para la asignatura. “Nos enfrentamos a una actitud preocupante por parte de un profesor que ni siquiera domina la materia”, denuncian. Además, advierten que esta situación afecta directamente al prestigio de la Facultad de Derecho y a su calidad educativa. No se trata de un simple choque de ideologías, sino de un peligro real para el entorno académico.
El alumnado es tajante: “No se puede permitir que alguien con estas posturas continúe dando clase”. Señalan que la universidad debe ser un espacio seguro y democrático, donde la diversidad de opiniones se respete, pero sin cruzar la línea del odio. Exigen una respuesta clara y contundente por parte de la dirección de la UPV/EHU para que este tipo de situaciones no se repitan.
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Fuente: El Salto