Ecologistas en Acción y Greenpeace han advertido sobre la gran cantidad de residuos que la DANA ha generado en La Albufera, Valencia, afectando gravemente su ecosistema.
La DANA, un episodio meteorológico extremadamente violento, ha dejado más de 150 víctimas mortales y ha generado una gran cantidad de residuos en zonas de alto valor ecológico. Según Carlos Arribas, es crucial que los vehículos abandonados sean llevados a centros autorizados de tratamiento y que las administraciones vigilen que no se haga de forma ilegal. Julio Barea, responsable de la campaña de aguas de Greenpeace, ha destacado que los humedales tienen cierta capacidad de amortiguación, pero no ante un episodio tan brutal como este.
Hay que decidir el foco de acción más importante
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Arribas ha explicado que el agua de los mares y océanos está calentándose aceleradamente, no solo en el Mediterráneo, lo que provoca que las lluvias torrenciales afecten no solo al este de España, sino también al sur y al norte. En Galicia, ya están comprobando que la forma de llover allí también está cambiando. Adaptarse a algo así es prácticamente imposible. «No sabemos a qué nos enfrentamos y, por tanto, no sabemos qué hacer» ni dónde poner el foco de la acción, si en las ciudades o en el medio natural. No obstante, «lo que no podemos es no hacer nada», según el experto, que considera que lo prioritario para salvar vidas debería ser actuar para suavizar los «picos» de agua y evitar así que la gente se vea sorprendida por grandes avenidas sin tiempo para ponerse a salvo.
Devolver la morfología natural a los ríos
Devolver su morfología natural a los ríos, en muchos de los cuales han desaparecido los meandros, también ayudaría a suavizar las avenidas de agua. «Se trata de devolver a la naturaleza parte del espacio que le hemos quitado para que el agua pueda filtrarse antes que canalizarse de forma tan brusca», ha apuntado Carmen Hernández, investigadora del IIAMA.
Reorganizar las ciudades para minimizar daños
Además, hay que reorganizar las ciudades para que las avenidas no causen estragos. En muchos casos esto supondrá «deconstruir», como ocurrió con la barriada de Canterería, Onteniente (Valencia), que quedó arrasada por unas inundaciones y que fue eliminada y sustituida por un parque inundable para evitar futuros daños.
Fuente: europapress.es