
Racismo ambiental, una emergencia silenciada en Esmeraldas Ecuador. Derrame de petróleo / Mongabay / El Solidario
Mientras otras regiones reciben atención inmediata ante desastres, en Esmeraldas el desabastecimiento de agua, la pérdida de biodiversidad y el colapso del turismo por derrames de petróleo son tratados con indiferencia. No es casual: estas zonas son habitadas históricamente por poblaciones racializadas que han sido invisibilizadas por el Estado.
Te puede interesar:
El impacto de las industrias extractivas en comunidades vulnerables
El territorio esmeraldeño enfrenta las consecuencias de nuevos derrames petroleros, agravando las secuelas de crisis pasadas como la de 2013. La rotura del oleoducto SOTE en este marzo causó un derrame que afectó más de 80 kilómetros de cuerpos hídricos. Cuyo impacto afectó a varias comunidades y puso en peligro el acceso al agua potable y la biodiversidad local.
Más de medio millón de personas están en riesgo, según denuncian medios locales y organizaciones como Tinta Digital y Mujeres de Asfalto. Sin embargo, poco o nada se ha hecho para evitar que la historia se repita.
Asimismo, la expansión de actividades como la minería y el cultivo de palma africana ha provocado la contaminación de fuentes de agua y la degradación del medio ambiente en esta provincia costera de Ecuador. Estas prácticas han generado desplazamientos forzados y han puesto en riesgo la salud y subsistencia de las comunidades locales.

En las primeras horas del derrame, los ríos secundarios se volvieron negros, y poco después, el petróleo alcanzó el río Esmeraldas y el océano.
Toma Municipio de Esmeraldas
El racismo también contamina
Este tipo de injusticia es racismo ambiental: cuando las políticas públicas y empresariales normalizan el daño ambiental en zonas racializadas. Las comunidades afrodescendientes e indígenas de Esmeraldas enfrentan una crisis ambiental que evidencia la discriminación estructural y el abandono histórico. Por ello, no es solo un problema ecológico, sino también de derechos humanos y dignidad.
Cuidar el planeta también es defender la vida digna de quienes lo habitan. Urge crear políticas públicas justas, impulsar espacios seguros y construir un modelo en el que todas las vidas valgan lo mismo. Porque el medioambiente no discrimina, pero el poder sí.
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instragam: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @ElSolidario
MUY INTERESANTE: