La presa de las Tres Gargantas, inaugurada en 2014, es la más grande del mundo en términos de capacidad de almacenamiento de agua. Con un volumen de agua de 40 kilómetros cúbicos, la presa ha alterado el momento de inercia de la Tierra, lo que a su vez afecta su rotación1. Según los científicos, este cambio podría extender la duración de un día en aproximadamente 0,06 microsegundos.
Implicaciones geofísicas y climáticas
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El geofísico de la NASA, Dr. Benjamin Fong Chao, ha señalado que la presa también podría desplazar la posición del polo terrestre en unos 2 centímetros. Aunque estas variaciones son imperceptibles en la vida cotidiana, representan cambios significativos desde el punto de vista geofísico. Este descubrimiento subraya la influencia de las actividades humanas en los procesos naturales del planeta.
Contexto histórico y estudios previos
Las sospechas sobre la influencia de la presa en la rotación de la Tierra comenzaron en 2005, después de un estudio de la NASA que investigó los efectos del terremoto y tsunami del océano Índico de 2004. Este estudio mostró que los desplazamientos masivos de agua y tierra pueden afectar sutilmente la rotación terrestre.
La investigación sobre la presa de las Tres Gargantas destaca la importancia de comprender los efectos de grandes estructuras en la distribución de masa terrestre y su impacto en la rotación del planeta. A medida que avanzamos en nuestra comprensión de estos procesos, es crucial considerar las implicaciones geofísicas y climáticas de nuestras acciones.