Trump asegura que su victoria es un mandato para reforzar la seguridad en la frontera.
El presidente electo de EE. UU., Donald Trump, reafirmó su compromiso de implementar deportaciones masivas al asumir el cargo, argumentando que no hay «elección» dada la amenaza que, según él, representan los inmigrantes ilegales. Durante una entrevista con NBC News, Trump afirmó que su mandato implica una política de fronteras más fuertes y un control estricto sobre la inmigración.
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Plan de deportación masiva podría costar $315 mil millones y enfrenta resistencia local.
Trump aseguró que su victoria electoral le otorgaba un mandato «para traer sentido común» al país, destacando que no es contra la inmigración, pero que debe ser legal. Su plan de deportación masiva, que algunos estiman costaría hasta $315 mil millones, enfrenta desafíos logísticos y financieros, ya que se calcula que más de 11 millones de personas viven en EE. UU. de manera ilegal.
Aunque Trump se muestra optimista sobre su capacidad para cumplir con su promesa, el plan ha generado una fuerte resistencia entre autoridades locales, especialmente en estados y ciudades con grandes comunidades inmigrantes. En California, el gobernador Gavin Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, han expresado su rechazo y se preparan para defender los derechos de los inmigrantes frente al gobierno de Trump.
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