
Archivo/ELSOLIDARIO.Intoxicación por metales pesados
Un reciente informe de Biosalud Day Hospital ha revelado un preocupante incremento en la intoxicación por metales pesados en la población, atribuido principalmente a la alimentación y al entorno ambiental. Este fenómeno, que se inicia desde la infancia, se manifiesta en la adultez con síntomas como dolor, inflamación y la aparición de enfermedades autoinmunes y degenerativas.
Te puede interesar:
Incremento de metales pesados en el organismo
Al analizar una muestra de pacientes crónicos con dolor e inflamación, se observó que la presencia de metales pesados en sangre aumentó del 50% en 2002 al 80% en 2024. Estos hallazgos son consistentes con un estudio del Hospital del Mar, que identificó que el 70% de la población de Barcelona presenta metales como plomo, plata, arsénico, cadmio y mercurio en su organismo.
Fuentes de contaminación y sus efectos en la salud
Los metales pesados pueden encontrarse en el aire, la alimentación, el agua, la ropa y objetos de uso cotidiano, formando parte del exposoma, es decir, las exposiciones ambientales que impactan en la salud y en la carga genética. Esta acumulación puede desencadenar diversas enfermedades y reducir la esperanza de vida.
Un metaanálisis de la Universidad de Girona, publicado en ‘Healthcare’, señala que la exposición a múltiples contaminantes influye en la aparición de enfermedades respiratorias, cardiovasculares, metabólicas, gastrointestinales, renales, neurológicas e incluso diferentes tipos de cáncer.
Alimentos contaminados con metales tóxicos
Además, un estudio de la Universidad Rovira i Virgili, publicado en ‘Food and Chemical Toxicology’, destaca la exposición de los niños a metales tóxicos a través de la dieta, subrayando la necesidad de implementar políticas de salud pública que reduzcan los contaminantes en los alimentos que consumen. Por ejemplo, se ha encontrado que los cereales salados y las patatas son la principal fuente de arsénico inorgánico, mientras que el pescado es una fuente significativa de metilmercurio y dioxinas.
La presencia de metales pesados en el organismo está asociada con enfermedades graves como trastornos renales, cardiovasculares, neurológicos y óseos. Por ejemplo, el plomo puede encontrarse en tuberías y polvo contaminado; el mercurio, en pescados azules y mariscos; el cadmio, en mariscos, cereales y verduras de hojas verdes; y el arsénico, en el agua potable y el arroz.
Un problema de salud pública que exige medidas urgentes
Según datos de una investigación de 2024, entre el 50% y el 70% de la población general presenta intoxicación por metales pesados, porcentaje que se eleva en personas con síntomas de cansancio o dolor e inflamación persistentes. Los metales más frecuentes detectados fueron mercurio, níquel, aluminio, estaño, plata y plomo.
El problema exige una acción decidida por parte de las autoridades sanitarias y ambientales. Hay que establecer políticas efectivas que reduzcan la exposición a estos contaminantes, protegiendo así la salud de la población y garantizando un futuro más seguro y saludable para las próximas generaciones.
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instragam: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @ElSolidario
MUY INTERESANTE